El ‘conseller’ de Interior dobla su apuesta ante el 1-O
Forn niega que se produzca una purga interna e insiste en que la policía catalana permitirá la celebración del referéndum ilegal
23 julio, 2017 13:02Ni purgas internas ni inquietud entre los mandos de los Mossos d’Esquadra ante el escenario del 1-O. Estas informaciones son relatos interesados de ciertos medios de comunicación, según sostiene el nuevo consejero de Interior, Joaquim Forn. El titular del departamento insiste en que la policía catalana no sólo no impedirá la consulta ilegal, sino que facilitará su celebración.
Tras la salida de su antecesor, Jordi Jané, y del director de Mossos, Albert Batlle, ambos favorables a que la policía cumpla la ley el 1-O (esto es, que no permita la celebración de la consulta), Forn ha instaurado un nuevo discurso: “No sólo no llegaremos a impedir el referéndum, sino que será todo lo contrario, facilitaremos la celebración”.
El Gobierno, impasible
En este escenario de nuevas caras, a cuál más comprometida con la separación de España, niega que haya purga interna e intranquilidad en los Mossos, que no saben qué escenario se encontrarán el día del referéndum: “No sólo no hay una purga, sino que no existe ninguna inquietud entre los mandos de los Mossos”. “Jané se fue porque quiso, y así me lo comunicó el presidente Puigdemont. Y el mismo Jané así me lo ha trasmitido”, ha dicho en El Punt Avui.
También ha rechazado que el Gobierno pueda suspender las competencias de la policía catalana porque el procedimiento para llevarlo a cabo es muy complicado: “La gente especula sobre la suspensión de los Mossos, con la suspensión de la autonomía, con el Estado de excepción, con si Millo [delegado del Gobierno] puede convocar elecciones... pero no es tan fácil”, ha argumentado.
La ambigüedad de Colau
“Lo que hay es una determinada prensa que está fabricando un determinado relato”, dispara. Forn, independentista “de siempre”, declara que “la independencia es el estado natural de una nación”. Y en el caso de Cataluña, dice que este paso pasa por el referéndum del 1 de octubre: “No hay suficientes leyes, suficiente músculo del Estado, para detenerlo”.
Sobre la ambigüedad de Colau, asegura decepción: “Creemos que el Ayuntamiento de Barcelona, como capital de Cataluña, tendría que haber apostado de manera mucho más clara por el 1-O. [...] Colau dice que participará de esta gran movilización del 1-O, pero no lo ha entendido bien; el 1 de octubre no es una movilización, es un referéndum en el que Cataluña decide si será independiente o no, con consecuencias jurídicas importantes”.