Política

La presión obligó a CiU a parar el consorcio de Lleida

El recien creado consorcio del Hospital Clínic no es el único consorcio sanitario que contemplaba la Generalitat. Antes estuvo el de Lleida. Pero fue detenido por la presión de partidos, sindicatos y usuarios.

15 julio, 2015 02:00

La Generalitat ha culminado este martes la creación del consorcio del Hospital Clínic de Barcelona. Y lo ha hecho bajo las críticas de sindicatos e usuarios, que creen que se abre la puerta a la privatización del servicio del centro. Un escenario muy diferente del de hace apenas tres meses y medio, cuando el ejecutivo de Artur Mas tuvo que dar marcha atrás en una iniciativa muy similar: el proyecto de consorcio sanitario en Lleida.

El proyecto preveía fusionar en un organismo de nueva creación los servicios que prestan en la provincia de Lleida dos empresas públicas de la Generalitat, el Institut Català de la Salut (ICS) y Gestió de Serveis Sanitaris (GSS). La iniciativa se paralizó el 30 de abril, después de que CiU transigiera y votará en el Parlament a favor de una moción de la oposición. Previamente, la Generalitat había ignorado otras dos mociones en el mismo sentido, aprobadas por la oposición.

En Lleida, criticas también a la política de personal

El nonato consorcio de Lleida despertó críticas muy parecidas al ya creado para el Clínic. Sindicatos, usuarios y partidos también señalaron que se abría la posibilidad de una privatización futura del servicio sanitario. En el caso del consorcio de Lleida, no obstante, también había críticas relacionadas con el personal.

Los estatutos proyectados para el consorcio de Lleida preveían mantener en sus actuales condiciones al personal laboral, estatutario y funcionario ya contratado. Pero dejaban muy claro que "las nuevas contrataciones" serían con personal laboral. Este punto fue criticado por lo que suponía de empeoramiento futuro de las condiciones de los trabajadores. En el consorcio del Clínic no se ha incluido un punto similar.