Los ministros de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, y de Grecia, Yanis Varoufakis

Los ministros de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, y de Grecia, Yanis Varoufakis

Política

Grecia pide "tiempo" a Alemania, y Berlín advierte que no habrá nuevas quitas

"Grecia no quiere un nuevo rescate, quiere un nuevo contrato", asegura el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis. "Prometer a costa de los otros no es realista", advierte su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble.

5 febrero, 2015 18:39

Los ministros de Economía de Alemania y Grecia se han reunido este jueves sin llegar a ningún tipo de acuerdo sobre la delicada cuestión de la deuda griega. Pese a ello, las peticiones de uno y las exigencias del otro no son técnicamente incompatibles, y los analistas vaticinan una próxima solución. Que no pasaría por impagos ni nuevas quitas, sino por una atenuación de las condiciones de devolución de la deuda.

"Nos hemos puesto de acuerdo en que no estamos de acuerdo", ha ironizado el ministro de Finanzas alemán, el democristiano Wolfgang Schäuble, tras reunirse en Berlín con su homólogo griego, el ministro estrella de Syriza, Yanis Varufakis.

En el encuentro, Varufakis ha insistido en el mismo mensaje que está expresando estos días en su ronda de reuniones con ministros de Finanzas, representantes del Banco Central Europeo y del Eurogrupo: que Grecia necesita "un poco más de tiempo". Un tiempo que, si no hay un acuerdo próximo, se agota: a final de mes vence el último rescate a Grecia, por lo cual, de no renovarse, el país heleno debería financiarse por su cuenta a partir de entonces.

En este sentido, Varufakis pide un acuerdo puente de unos meses más -probablemente hasta mayo-, mientras se llega a un nuevo acuerdo sobre Grecia. Que no sería un tercer rescate. "Grecia no quiere un nuevo rescate, quiere un nuevo contrato", ha señalado Varufakis.

Schäuble: "Prometer a costa de los otros no es realista"

Schäuble, por su parte, ha proclamado -quizás tanto en clave interna como europea- que Alemania no permitirá una nueva quita de la deuda griega, como la que se llevó a cabo en 2012. El ministro alemán ha dejado claro que esa opción "no está sobre la mesa". Y ha advertido al Gobierno griego, que sí prometió a sus electores que impagaría en parte la deuda, que "no hay nada malo en tratar de poner en práctica lo prometido, pero cuando es a costa de otros no es realista".

Los analistas, no obstante, coinciden cada vez más en predecir un acuerdo de compromiso entre las partes. El Gobierno griego de Syriza ya ha renunciado a impagar parte de la deuda o a obtener una nueva quita, y parece conformarse ahora -quizás esta era su intención desde el principio- con que Europa acceda a suavizar las condiciones de pago de su deuda: fundamentalmente, el interés y el plazo. Por ello, los analistas están señalando que un escenario más que plausible es un "alargamiento" de la deuda helena.

Y las peticiones de Varufakis, de hecho, pueden leerse también en este sentido. El ministro griego ha agradecido hoy la "gran solidaridad" de los socios comunitarios en el rescate de 2010, pero ha lamentado que el dinero recibido se dilapidó en un pago insostenible de los intereses generados.

Varufakis también ha señalado que, en el nuevo "contrato" que pide, tendría cabida "el 67%" de las condiciones del rescate actual, así como que el Gobierno griego "hará todo lo posible para evitar un default".