La Fiscalía investiga a la Generalidad por acuñar 'euros' de la "República Catalana"

La Generalidad, dentro del proyecto secesionista de CiU y ERC, no se contenta con desarrollar las "estructuras de Estado" que han sido noticia en las últimas semanas, como la "hacienda propia", la apertura de nuevas 'embajadas' o el embrión de una seguridad social para una hipotética Cataluña independiente. También ha llegado a acuñar moneda. De momento, como prueba, y con intención teóricamente solo conmemorativa. No obstante esto, la Fiscalía ha abierto una investigación por si el Gobierno autonómico hubiera cometido un delito de falsificación de moneda.

Según informa este jueves el diario El Mundo, la Fiscalía de la Audiencia Nacional abrió en noviembre diligencias de investigación contra la Generalidad de Cataluña, por un presunto delito de falsificación de moneda, y después de recibir un escrito del Ministerio de Economía que alertaba sobre una posible acuñación masiva de monedas conmemorativas del Tricentenario de 1714.

Esta comunicación del ministerio a la Fiscalía se habría producido, según El Mundo, a raíz de una noticia publicada por el propio rotativo en octubre, que explicaba que la Generalidad, en convenio con el Gremio de Filatelia y Numismática, había encargado -y recibido- a China 45.000 "euros falsos". El convenio firmado entre ambas partes, que expiró el 31 de diciembre de 2014, tenía por objeto realizar "efectos filatélicos y numismáticos" conmemorativos, "de acuerdo con los procedimientos legales".

"Prueba" que imita el diseño del euro

Las monedas elaboradas por la Generalidad tienen apariencia de euros, imitando el diseño y el espíritu de la moneda europea de curso legal en el lado en el que aparece el valor -con mapa incluido-. Aunque en ningún momento consta la palabra euro, y sí aparece la expresión "prueba", en francés, inglés y catalán, o en estos tres idiomas y en español, según el tipo de moneda. Las caras de las diversas monedas exhiben diversa simbología nacionalista y la leyenda "República Catalana".

Las series de monedas conmemorativas, sin valor legal, se vendieron en comercios de filatelia y numismática agremiados a un precio recomendado de 18 euros. La emisión se comercializó como "prueba numismática", en un estuche con textos explicativos, y con una advertencia -en catalán y castellano-: "Estas piezas no son de curso legal, su puesta en circulación no está permitida".

La Fiscalía investiga si las monedas conmemorativas pueden confundirse con euros auténticos, y si ha existido una distribución masiva de las mismas. La Generalidad explicó a la Fiscalía que su papel en este episodio se limitó a subvencionar con 2.000 euros al gremio de filatelia y numismática, que se encargó de acuñar estas monedas de "prueba", así como que no se han realizado nuevas series.

La normativa española y comunitaria

El artículo 386 del Código Penal establece penas de ocho a 12 años de cárcel para "el que altere la moneda o fabrique moneda falsa, el que introduzca en el país o exporte moneda falsa o alterada y el que transporte, expenda o distribuya, en connivencia con el falsificador, alterador, introductor o exportador, moneda falsa o alterada".

La normativa de la Unión Europea prohíbe fabricar, importar o vender monedas -u objetos con apariencia de moneda- que tengan un "tamaño" o "diseño" similar al del euro. En el caso de réplicas, aconseja que conste en una de las dos cara la leyenda "No de curso legal", que tengan un agujero central, que no sean redondas, o que estén fabricadas solo de algún metal noble.