Política
UDC elude apostar por la independencia
"Llegado el momento, lo decidiremos, desde la certeza de que, tal y como estamos, no podemos continuar. [Ser moderados es] la manera más inteligente de ser ambiciosos para conseguir una Cataluña plena, cohesionada, justa, abierta y europea", ha explicado Espadaler.
22 febrero, 2014 18:49El congreso extraordinario de UDC celebrado este sábado en Sitges (Barcelona) ha concluido sin que los democristianos concreten su posición con respecto a una hipotética votación, ya sea a favor o en contra, sobre la independencia de Cataluña. Con todo, su secretario general, Josep Maria Pelegrí, ha asegurado que el partido tiene "más futuro que nunca" en el imaginario nacionalista catalán.
La razón de estas optimistas declaraciones se halla en la modificación de los estatutos que ha acometido la formación que lidera Josep Antoni Duran i Lleida, por la que se comprometen a limitar los mandatos en sus cargos electos y a celebrar primarias para escoger a los cabezas de lista, tanto para elecciones a la Generalidad como en el Congreso y el Senado, en aquellos municipios con más de 30.000 habitantes.
El presidente del Consejo Nacional de UDC, Ramon Espadaler, encargado de cerrar el acto, ha defendido la idoneidad de esta reforma estatuaria para tratar de ser "más abiertos, participativos y transparentes" y reivindicarse de este modo como referentes políticos democristianos en el espectro independentista.
"Llegado el momento, lo decidiremos"
Sin embargo, durante su intervención, Espadaler no ha especificado en ningún momento qué votaría su formación ni aun en el supuesto de un referéndum amparado "en un marco legal", y eso porque, según él, "la razón de ser de UDC no es la unidad de España ni la independencia de Cataluña, la verdadera razón de ser es que Cataluña, como unidad nacional, pueda continuar existiendo y pueda decidir su futuro democrática y libremente".
La necesidad de celebrar un referéndum independentista es, en efecto, uno de los mantras de los democristianos; de igual modo, lo es su ambigüedad con respecto a la hipótesis de la secesión:
"Llegado el momento, lo decidiremos, desde la certeza de que, tal y como estamos, no podemos continuar. [Ser moderados es] la manera más inteligente de ser ambiciosos para conseguir una Cataluña plena, cohesionada, justa, abierta y europea".
Tras la clausura del congreso extraordinario, pues, sobre la mesa de UDC solo ha quedado fijada una hoja de ruta inspirada por tres preceptos, a saber, su defensa de un modelo confederal que, en todo caso, habrá de ser "cosa de dos"; la ponderación del riesgo de quedar fuera de la UE ante una eventual independencia de Cataluña; y la capacidad de su partido para, llegado el caso extremo, mantener la cohesión social.