Pensamiento

La ruptura y la esquizofrenia

13 diciembre, 2013 08:10

Mas ha consumado la ruptura social en Cataluña, entre los catalanes, con su pregunta para celebrar un referéndum para la independencia. Ha sacrificado la convivencia para salvar a su gobierno. Sabe que está tomando un camino sin salida pero ha ganado tiempo. Ha fijado una fecha lejana para seguir agitando el espantajo de la negativa del Gobierno de Rajoy a aceptar la democracia -supuesta- en Cataluña. Y ha fijado una pregunta para marear la perdiz a sabiendas para que los comparsas de ICV-EUiA y Unió puedan salir a justificar su seguidismo, para que las CUP se dobleguen en mor de un objetivo común y para que en ERC no quede en evidencia su mediocridad.

A pesar de los pesares, Mas se ha salido con la suya, aunque Cataluña no. Ahora tiene un año para volver a llevar las aguas nacionalistas a su cauce

Lo de menos era la pregunta. Lo importante era conseguir una foto para continuar por el camino del engaño y la esquizofrenia. Sabe que la consulta no se hará. Tiene la oposición del Gobierno de España, del PP y del PSOE, y es consciente -aunque mienta continuamente sobre esta materia- que la comunidad internacional le da la espalda a una consulta ilegal y unilateral. Ganar tiempo para conseguir alcanzar la fecha del 9 de noviembre y rasgarse las vestiduras. Para entonces habrá pasado un año. Mas confía, que para entonces, habrá recobrado el liderazgo perdido en el mundo soberanista. Confía que los ciudadanos le retornen a CDC el papel de pal de paller. Entonces podrá convocar elecciones para mayo de 2015 y hacerlas coincidir con las municipales.

Como escribe el presidente del Consejo Editorial de CRÓNICA GLOBAL, Francesc Moreno, "como el referéndum no se va a celebrar, la pregunta era lo de menos". A pesar de los pesares, Mas se ha salido con la suya, aunque Cataluña no. Ahora tiene un año para volver a llevar las aguas nacionalistas a su cauce. Ahora vuelve a focalizar al adversario externo en el Gobierno de Rajoy y tiene un año para mantener las ascuas encendidas y ha eliminado la presión interna que rozaba el ridículo. Sabe que la pregunta no se va a hacer pero ha ganado tiempo. No lo digo yo. Me lo ha dicho un dirigente de la federación nacionalista. Me planteaba su opción de voto para acto seguido añadir "dicho esto, no habrá votación porque estamos en una auténtica esquizofrenia".

No le falta razón. Para esquizofrenia, un dato. Además de la gran idea de Homs de hacer unas jornadas pseudo-históricas tituladas "España contra Cataluña", los chicos de CDC nos han obsequiado con un tríptico en el que explican las ventajas de una Cataluña independiente. Desde una estupidez arrogante, el tríptico dice que en el primer año de independencia el paro bajará un 10% y las pensiones no sólo se podrán pagar sino que se podrán mejorar las prestaciones. Si los ciudadanos se lo creen, la esquizofrenia está en un estado muy avanzado. Diagnóstico: Cataluña está enferma.