Mas 1 - Junqueras 0

Decía hace unos días que el debate soberanista se ha convertido en un pulso entre los partidarios del llamado "derecho a decidir" para ver quién llega mejor colocado a las próximas elecciones autonómicas. Como el referéndum no se va a celebrar, la pregunta era lo de menos.

Mas quería una pregunta inclusiva, es decir, que fuera aceptada por ERC, UDC, ICV-EUiA y la CUP, para evitar elecciones anticipadas, ganar tiempo y, de paso, mostrar que Junqueras no tiene arrestos para ser un líder alternativo. Y ha conseguido su objetivo.

Junqueras cede, su fulgurante ascenso electoral, ya muy tocado por su amenaza de paralizar la economía, queda aparcado

Junqueras ha cedido, lo que implica que su fulgurante ascenso electoral, ya muy tocado por su amenaza de paralizar la economía, queda aparcado. Ni la "pregunta normal" que propugnaban los republicanos, ni la fecha querida. Ha preferido jugar el papel de comparsa, a la espera de tiempos mejores. Si no hubiese cedido, hubiera abocado a CiU a disolver el Parlamento autonómico y, presumiblemente, hubiera sido el candidato más votado.

Junqueras ha tenido miedo a asumir su triunfo. Él lo llamara responsabilidad. Se autojustificará diciendo que ya tendrá otra ocasión más adelante. Pero los votantes huelen el miedo a las responsabilidades. Y, además, el tren rara vez pasa dos veces.

Esta noche, Mas estará aliviado. Ha salvado un match ball. Junqueras estará meláncolico. La melancolía de quien sabe que al final no se ha atrevido a ir a por todas.