Este miércoles, mientras todo el mundo hablaba de la invasión rusa de Ucrania, un amigo médico me envió una noticia aparecida en los medios estadounidenses en la que se informaba de que habían suspendido al jefe de Psiquiatría de la Universidad de Columbia (Nueva York), por un tuit supuestamente racista y sexista sobre la belleza de una modelo negra.
“Whether a work of art or freak of nature she’s a beautiful sight to behold” (“Ya sea una obra de arte o una rareza de la naturaleza, es un hermoso espectáculo para la vista”), tuiteó el lunes el doctor Jeffrey A. Lieberman, experto en esquizofrenia y uno de los psiquiatras más reconocidos de EEUU, en respuesta a una foto de Nyakim Gatwech, una modelo estadounidense de ascendencia sursudanesa. En la foto, Gatwech --cuyos fans se refieren a ella como la “Reina de la Oscuridad”-- aparece sentada sobre una cama leyendo un periódico y luciendo un vestido negro muy escotado, y el que la tuitea comenta que se trata de “la más bella de todas las bellezas negras” y que tiene el record Guinness por tener la piel más oscura del mundo, un dato absolutamente falso.
“¿Tú crees que refleja tanto racismo como dicen?”, me preguntó mi amigo, sorprendido por la radicalidad de la decisión tomada por la junta directiva de Columbia: suspender a uno de los psiquiatras más reconocidos de EEUU por un simple tuit.
Le dije a mi amigo que sí, que el comentario me parecía bastante desafortunado. No tanto por el racismo, sino por el hecho de que trata a la mujer como si fuera un objeto, un algo que contemplar. Los hombres están tan habituados a objetizar el cuerpo de la mujer (cuántos comentarios habré oído sobre el tamaño de las caderas de tal consellera, las tetas de tal presentadora, o si una política es más o menos “mona”) que no se dan cuenta de que resulta ofensivo.
Eso no significa que esté de acuerdo con que el doctor Lieberman haya tenido que ver truncada su carrera por un error cometido sin mala intención, y por el que además ha pedido perdón. Yo creo que el linchamiento al que fue sometido en Twitter, sobre todo de parte de doctoras de color, ya fue suficiente castigo: “No creo que la gente se esté dando cuenta de la gravedad de este comentario. Llamar a un ser humano 'rareza de la naturaleza' por su color de piel revela algo mucho más profundo de uno mismo”, tuiteó una psiquiatra de color de Boston llamada Aderonke Pederson.
“Ella (Nyakim Gatwech) no es un 'algo' para quedarse embobado o fetichizar. No es una abominación. Esa es la cuestión. Las mujeres negras han sido (y siguen siendo) cosificadas y tratadas como cosas de las que se puede hacer un mal uso y abuso, no como personas a las que hay que apreciar o respetar”, se sumó Nicole Christian Brathwaite, otra psiquiatra de color muy indignada.
El martes, un día antes de ser suspendido, Lieberman envió un email a sus colegas pidiendo perdón por el tuit, admitiendo que era “racista y sexista”. También añadió que estar “profundamente avergonzado” de sus “prejuicios y suposiciones estereotipadas”.
“Una disculpa de mi parte a la comunidad negra, a las mujeres y a todos vosotros no es suficiente”, escribió el doctor Lieberman en el correo electrónico, citado por The New York Times. “He hecho daño a mucha gente y estoy empezando a entender el trabajo que tengo por delante para hacer los cambios personales necesarios y, con el tiempo, recuperar vuestra confianza”.
Quizás a quien tendría que haber pedido disculpas es a Nyakim Gatwech. En lugar de sumarse a la polémica, la “Reina de la Oscuridad” ha aprovechado la ocasión para desmentir de una vez por todas el rumor de que tiene el record Guinness a la piel más negra.
“El @guinnessworldrecords ha declarado que NO monitorea los tonos de piel. Ni siquiera puedo imaginar que sea posible medir quién tiene la piel más clara o oscura del planeta”, escribe la modelo en su Instagram, donde publicó un pantallazo del tuit del doctor Lieberman.
Y añade: “He trabajado muy duro para construir mi página de Instagram y utilizarla como plataforma para promover la aceptación del cuerpo y, por supuesto, mis colaboraciones con marcas, pero se trata de amor propio por encima de cualquier otra cosa. Me encanta mi piel oscura y mi apodo de 'Reina de la Oscuridad', pero nunca he dicho que sea la persona más oscura del mundo”.