"Este triste presente en que vivimos, marcado por el retroceso de los derechos laborales, la erosión de los servicios sociales y la criminalización de la protesta cívica --unas tareas a las que un sector de los jueces y fiscales han colaborado, y siguen colaborando con dedicación y entusiasmo-- no es más que el comienzo de un proyecto de retroceso global que nuestra derecha se propone proseguir, si se lo consentimos, con el fin de devolvernos a la añorada paz social de la dictadura, con un buen sistema represivo como garante.
Las cosas de que se habla en este libro podrán no parecer nuevas, en la medida en que han sido objeto de innumerables debates públicos, aunque normalmente solo encuentran eco en los medios de comunicación las voces de los partidarios de la derecha, empeñados en la actualidad en una nueva campaña para culpabilizar a la República y legitimar el franquismo. Pero lo que en estas páginas se encontrará es algo muy distinto: un estudio del lado oscuro de la democracia real en que estamos viviendo desde la Transición, realizado por miembros del propio colectivo, que no se limitan a expresar opiniones, sino que aportan su propia experiencia y la fundamentan en una valiosa base documental: en unos textos oficiales que, en ocasiones, producen vergüenza, y en otros casos, indignación y horror [...]".
Fragmento del prólogo del profesor Josep Fontana a la obra Jueces, pero parciales. La pervivencia del franquismo en el poder judicial (2012), de Carlos Jiménez Villarejo y Antonio Doñate Martín. Editorial Pasado & Presente.
Gracias, profesor Fontana.