Una de las características de la sociedad actual es la aparición de una neolengua utilizada para tratar de imponer determinadas visiones del mundo por parte de ideologías diversas que tratan de alcanzar sus objetivos ganando la batalla del lenguaje y su significado. Aparecen nuevos conceptos y se desvirtúan conceptos tradicionales sin ningún reparo ni fundamento y con la colaboración entusiasta de muchos medios de comunicación. Tambien cobran relevancia personajes variopintos.
Aparecen nuevos conceptos y se desvirtúan conceptos tradicionales sin ningún reparo ni fundamento y con la colaboración entusiasta de muchos medios de comunicación
Por ello, la batalla ideológica de quienes discrepamos por tener otros valores o creencias --o simplemente pensamos que reivindicaciones inicialmente justas se están radicalizando injustificadamente-- pasa por desenmascarar y combatir, democrática pero decididamente, la consolidación de estos nuevos conceptos, o interpretaciones de los mismos.
Ahí va una pequeña muestra desenfadada y provocativa:
- Antifascistas: aquí y ahora, personas de ideología totalitaria, practicantes del acoso a los defensores del Estado de derecho.
- Banca: empresas que cuentan con el apoyo del Estado para que monopolicen el dinero de los ciudadanos y les cobren por ello lo que les apetezca. Y, si no es suficiente, las rescatamos mientras por su parte hunden empresas sin el menor remordimiento.
- Callejero: lugar donde practican el ajuste de cuentas populistas de toda índole.
- Castells: práctica magnífica que estaría prohibida si se practicara con animales por ocasionarles estrés y riesgo de daños físicos.
- Colombia: lugar donde nuestros partidarios de fomentar el odio en España por guerras lejanas y tergiversadas se convierten en defensores de pasar página de confrontaciones ajenas y recientes. Tambien bonito país donde las alcaldesas de Barcelona y Badalona se van a celebrar el aquí denigrado 12 de Octubre y practicar el castellano.
- Consumidores: ciudadanos de los que se puede abusar y carentes de derechos frente a entidades financieras, compañías aéreas y de transporte en general, telefónicas, aseguradoras y un largo etcétera.
- Deficit público: lo que ocasionan los depredadores del dinero público y acaban sufriendo los servicios públicos y los más desfavorecidos.
- Derecho a decidir: invento de los partidarios de no cumplir los requerimientos legales ni las reglas democráticas para obtener sus objetivos políticos.
- Desconexión: realidad virtual utilizada por los independentistas para tratar de mantener la moral de su tropa y dar apariencia de avance en sus objetivos.
- Desobediencia: práctica preconizada por nuestros revolucionarios mientras salga gratis o casi, y siempre que se predique frente a gobiernos de signo político distinto al suyo.
- Dinero público: fuente de ingresos de burócratas, políticos, corruptos, subvencionados, independentistas y revolucionarios instalados en las instituciones públicas. Se obtiene básicamente de los que menos disfrutan de él.
- Inmigrantes: para algunos que se dicen solidarios, colonos despreciables si provienen del resto de España.
- Manteros: empleados de mafias del contrabando y la falsificación a los que algunos políticos apoyan en su competencia desleal con fabricantes y comerciantes.
- Matrimonio: institución a la que hay que apoyar siempre que no este formada por un hombre y una mujer.
- Piqué: gran jugador de fútbol que discrepa de la viabilidad del procés y no cree que Cataluña sea independiente antes del verano de 2018, fecha en la que anuncia que dejara la selección española.
- Pueblo: apelación reiterada de antidemócratas de todo pelaje para negar los derechos individuales y la democracia.
- Rufián: político iletrado con vocación de inquisidor que pretende tapar los homenajes a fascistas declarados como los hermanos Badía por parte de su partido, acusando de neofascista a quien no piensa como él. Representante genuino de los que hoy se autodenominan antifascistas.
- Vida privada: gracias a internet, smarphones y otros avances tecnológicos, aquello que conoce al menor detalle todo aquel que tenga los medios económicos y tecnológicos necesarios, por otra parte casi al alcance cualquiera. Todo ello con nuestra entusiasta colaboración como usuarios y sin que, como ciudadanos, lo combatamos.
Les animo a que hagan su propio diccionario. Es divertido y formativo.