La conexión Pontevedra-Taradell
Las apariciones en televisión de Quico Homs, poniendo su mejor cara de zampabollos, para decir que no sabe quiénes son esos diez botiflers que han otorgado el control del Congreso de los Diputados al PP, resultan entre indignantes y cómicas. ¿Pues quién va a ser, Quico? ¡Tú y tus secuaces! ¿Nos has tomado por tontos? Pero si ya os conocemos, aunque os cambiéis el nombre, y a vosotros no se os escapa un euro. Si no hay grupo parlamentario, tendrías que pintarte al óleo el millón y medio que cae cuando sí lo hay. ¿Y cuándo habéis renunciado vosotros a trincar lo que se pueda? Eso sí, felicita de mi parte a Santi Vila por decir que lo importante es que se oiga la voz de Cataluña en Madrid, sin mencionar los monises: ¡qué gran ejemplo de cinismo convergente! ¡Ese chico llegará lejos!
A la coherencia, evidentemente, que la zurzan. Según vosotros, es perfectamente compatible la destrucción de un Estado con sacarle los cuartos a ese mismo Estado. Y el PP no os va a la zaga. Mucho llenarse la boca con la sagrada unidad de la patria para acabar armando pactos cortoplacistas con el enemigo para pillar cacho de inmediato. Dais asco y espero que lo paguéis caro, cada uno en su ámbito natural.
Ciudadanos está que trina, y la CUP también. No es de extrañar, pues son partidos jóvenes en los que la coherencia aún tiene algún valor. Rivera se ha pillado un rebote del quince y amaga con oponerse a la investidura de Mariano Rajoy; y las chicas de la CUP igual no le dan su apoyo a Cocomocho en la moción de confianza de septiembre. Ambas agrupaciones harían tan santamente, demostrando que la incoherencia y la jeta de cemento armado merecen un castigo contundente.
Intuyo que al final Rivera se tragará el sapo del repugnante cambalache entre PP y PDC, pues ya se tragó el de no investir a Mariano de ninguna de las maneras. Más que nada, para no ir a unas terceras elecciones que nos convertirían, definitivamente, en la rechifla de Europa. Aunque yo no descartaría del todo que el maquiavélico Mariano haya montado este cirio con el Sabio de Taradell para provocar esas terceras elecciones: tal y como funciona la psique de los españoles, si tiene lugar una nueva convocatoria, el PP es capaz de ganarla con mayoría absoluta.