Pensamiento

Lo de Pablo Iglesias con el sexo

9 junio, 2016 00:00

Iglesias es "la pulsión inconfesable de la derecha más tradicional". El joven doctor en Psicología sorprende con este fantástico titular para definir al líder político del momento. La taza de café tiembla sobre la mesa porque es necesario apuntar deprisa la frase en la libreta y subrayarla un par de veces.

¿Cuál habría sido la reacción de las diputadas de Podemos ante la misma invitación por parte de un diputado conservador?

Antes de llegar a La Sexta, televisiones como Intereconomía o 13TV crearon a su sparring ideal. El líder de Podemos responde a la perfección al cliché que los conservadores tradicionales tienen de los progresistas tradicionales. Verborrea, mesianismo y coleta. Solo le falta el megáfono. Es un líder atípico porque "encarna algo de lo irremediablemente ajeno". El doctor añade que "lo inconsciente freudiano tiene un lugar" en el discurso de Pablo Iglesias. Puede que sus referencias al sexo supongan un grito inconsciente de algo.

A veces, cuando tomas asiento en el metro de vuelta a casa, disimulas una mueca de disgusto y miras avergonzada hacia los pies. Ocurre cuando confirmas en el fichero de tu memoria un recuerdo del que no te sientes orgullosa. "No puedes enfadarte siempre y con todo el mundo", advertían tus mayores. Pero es igual. Han pasado los años y sigues enfadada contigo misma por las ocasiones en que mantuviste la sonrisa de boba ante el comentario reprobable de un jefe o un colega con más proyección que tú.

Las mujeres sobrevivimos, sorteamos obstáculos, surfeamos sobre las olas de la ciudad con más esfuerzo y sufrimiento que vosotros, chicos. Es así. Y lo va a ser durante unas generaciones más. ¡Vale! No puedes enfadarte siempre y con todo el mundo. Pero de ahí a volver a reproducir la sonrisa de boba al escuchar esto o esto.

En estos dos vídeos Pablo Iglesias es un politólogo haciendo televisión. Hay espacio para la frivolizar, interpelar y provocar al espectador. En este otro vídeo, Iglesias es ya el líder del tercer grupo parlamentario.

Lo dijo en sede parlamentaria ante las sonrisas cómplices de las diputadas de Podemos. ¿Cuál habría sido la reacción de estas diputadas ante la misma invitación por parte de un diputado conservador? "Que estaríamos en los juzgados". La secretaria de la facultad de Psicología de la Universitat de Barcelona, María Palacín, asegura que las mismas declaraciones en boca de un líder conservador obtendrían una reprimenda pública contundente. "Se trata de una actitud atrevida. Pablo Iglesias pretende mostrase cercano, alternativo. Nos dice que podemos hablar de todo. En ocasiones el comportamiento atrevido o provocador desde una postura ideológica de izquierda es percibida como rompedora y alternativa; mientras que el mismo comportamiento desde una postura ideológica conservadora puede ser visto déspota".

La terapeuta psicológica Clara Darder considera que las de Iglesias no son declaraciones ofensivas, sino provocadoras. "Iglesias está llamando la atención y el tema del sexo le va bien pues sigue siendo un tabú en nuestra sociedad". Y sigue con el análisis: "Sorprende que lo haga tan a menudo y que se le permita teniendo en cuenta que no lo suelen hacer otros líderes políticos, nadie se queja de sus análisis. Imagino que porque tienen miedo a las respuestas que Iglesias les pudiese dar. Estar en boca de todos es importante", concluye Darder.

Sabemos que a Iglesias le gusta mantener relaciones sexuales durante el momento del vermut o la hora de la siesta; considera sexy a su partido y aspira a que España se masturbe pensando en Podemos

Puede que se trate de eso, de provocar. Debe ser por esta razón que sabemos: A Iglesias le gusta mantener relaciones sexuales durante el momento del vermut o la hora de la siesta; considera sexy a su partido y aspira a que España se masturbe pensando en Podemos.

Más, Pablo, parecen gemir los propietarios de los medios de comunicación. Y las periodistas más influyentes del país sonríen; sonríen las diputadas. Conocemos los horarios predilectos de Iglesias para hacerlo, pero apenas sus propuestas para hacer frente a las consecuencias de practicar sexo: los niños. No suelen aparecer en sus intervenciones mediáticas propuestas concretas para atajar la pobreza infantil o ayudar a las familias con hijos golpeadas por la crisis. ¿Iglesias hace referencia habitualmente a la educación sexual de nuestros adolescentes; a la violencia de género?

Y otra pregunta. La que formula la periodista y editora Teresa Amiguet: ¿Cómo debió ser Pablo Iglesias en el instituto? Intentamos imaginarlo por los pasillos de un instituto de secundaria.

Cuesta pensar en él como el guapo, el ligón el chico estupendo por el que todas suspiraban. Puede que tuviera liderazgo académico o ideológico y atrajera a las chicas supuestamente más intelectuales de clase, pero de ahí a ser el seductor del insti... no parece, no. Los grandes seductores no alardean de ello y tampoco hacen continuas referencias al sexo o el erotismo en sus disquisiciones.

Es fácil intuir que Pablo Iglesias se cree arrebatador, una máquina de la seducción. Puede que se rodee de mujeres que alimentan su ego. Sería conveniente que alguien le recordara que en el instituto, seguro, seguro que algunas de sus compañeras lo miraban disimuladamente y aguantaban la risa. Es más que probable que en grupo cuchichearan: "Pero este tío, ¿de qué va?". Las mismas que no sonríen como bobas.