20D: ¿Coalición o 'gran coalición'?
Las últimas encuestas demuestran que el mapa político español está lejos de estabilizarse. No obstante, y salvo nuevos y espectaculares cambios, dos parecen ser las únicas opciones que pueden alcanzar la mayoría absoluta: la llamada 'gran coalición', es decir, un pacto entre PP-PSOE o viceversa --en función de quién obtenga más diputados--, o una coalición de Ciudadanos con PP o PSOE.
A favor de la 'gran coalición' juega que, probablemente, sea la única alternativa que alcance los dos tercios de los diputados, mayoría necesaria cuando se trata de reformar la Constitución, tema sin duda central de la nueva legistura
La 'gran coalición' sería inevitable si no hubiera otra suma alternativa. De existir otra opción, no parece que ni PP ni PSOE apuesten por esta solución, a pesar que algunas voces destacadas de la vida política la hayan sugerido. España no es Alemania, y no parece que las relaciones entre socialistas y populares puedan reconducirse, a no ser que la matemática electoral no deje otra opción, lo cuál no es, a día de hoy, nada desdeñable. A favor de la 'gran coalición' juega que, probablemente, sea la única alternativa que alcance los dos tercios de los diputados, mayoría necesaria cuando se trata de reformar la Constitución, tema sin duda central de la nueva legistura.
En contra de esta opción, además de las malas relaciones entre ambas formaciones, estaría el miedo a que la decisión fortaleciera a Podemos y Ciudadanos y tuviera un elevado coste electoral en las siguientes elecciones. Esta posibilidad no tiene por qué ser segura. PP y PSOE, ya muy tocados, necesitan rehabilitarse, y qué mejor manera de hacerlo que demostrar que son capaces de aparcar sus diferencias en favor de un proyecto común. Tiempo habrá, al final de la legislatura, para marcar perfil propio.
La coalición entre Ciudadanos y PP o PSOE es la otra alternativa de gobierno que, hoy, se vislumbra como posible. Lo normal es que Ciudadanos pacte con quien obtenga la primera plaza, ya sea PP o PSOE, como ya ha hecho en Madrid y Andalucía, aunque esta vez, dadas las tareas del próximo gobierno, no pueda limitarse a apoyar la investiudura. La próxima legislatura exige un gobierno de mayoría absoluta.
Si el objetivo es abrir una nueva etapa en la vida política española, justa o injustamente, no hay otro remedio, es necesario sumar fuerzas, buscar consensos
La opción, más remota, que Ciudadanos fuera la primera fuerza política , conduciría también a un gobierno de coalición. Aunque en ese caso sería Rivera quien podría elegir libremente compañero de baile a la hora de formar gobierno.
A día de hoy, la otra alternativa de gobierno --una coalición de izquierdas con apoyo de nacionalistas-- parece numéricamente imposible y políticamente muy improbable, a pesar de algunos pactos regionales o municipales entre esas formaciones.
En conclusión, las dos alternativas referidas, coalición o 'gran coalición', me parecen, a priori, positivas. Si el objetivo es abrir una nueva etapa en la vida política española, justa o injustamente, es necesario sumar fuerzas, buscar consensos. Y para ello, nada mejor que la ausencia de mayoría absoluta de un solo partido.
Y, en este futuro, ya no muy lejano, PP, PSOE y Ciudadanos, formen o no parte del nuevo gobierno, deberán ponerse de acuerdo en una reforma Constitucional que mejore el funcionamiento de nuestro Estado, consolide el Estado de las Autonomías y no sea una claudicación a los nacionalismos periféricos.
