Muere Mas, muere la puta y la ramoneta
En los momentos de alta tension uno debe siempre refugiarse en las cifras. Con prácticamente el 100% de los votos escrutados, la lista de Junts pel Sí baja 9 diputados, de 71 a 62 diputados. Curiosamente, a pesar del gran aumento de votos, el número de votantes independentistas se ha estabilizado en 1.600.000. Es decir, menos del 40% de los votantes.
Quizás no lo sabremos hoy ni mañana pero, por suerte, lo que podemos decir hoy es que la carrera de Artur Mas se ha acabado
Cifra insuficiente. Tan insuficiente que hasta si hubiera un gran pacto entre el resto de partidos podria quedar Artur Mas fuera de la presidencia. Pero, claro, para eso la CUP debería abstenerse. Y, claro, ya sabemos que Antonio Baños con la llave de Cataluña decidirá lo que decidan en asamblea. Quizás no lo sabremos hoy ni mañana pero, por suerte, lo que podemos decir hoy es que la carrera de Artur Mas se ha acabado.
Y, seamos sinceros, ya que las cosas en votos en relación al eje catalanista apenas ha cambiado desde 1980, sí podemos confirmar también la muerte de una forma de hacer politica. Muere Artur Mas como político, y muere la puta y la ramoneta: Unió. Esa forma que permitió los momentos con más progreso de Cataluña desaparece. Ahora, campo libre al voto catalán desde la radicalidad. Vienen tiempos nuevos. Tiempos de tempestad. Pero mueren Mas, la puta y la ramoneta.