¿Quo Vadis, Mariano Rajoy?
Llega septiembre y ¡toma! tres tazas de café. Ya intuíamos que este otoño iba a ser interesante, pero el final del verano lo hace más. Llega el Gobierno y ¡zas! quiere cambiar la Ley del Constitucional. ¡Vaya iniciativa del Grupo Popular! Como tienen mayoría absoluta... pues hago lo que quiero. No es eso Mariano. No se sabe, o sí, quién te aconseja, pero democráticamente lo hace muy mal. Mejor lo despedías antes de que enmarañe más el tema nacionalista y el sistema democrático en España. Porque de democracia tus consejeros están bastante cortos. ¿O eres tú Mariano el que no da la Talla? ¿Quo Vadis, Mariano?
Cambiar la Ley del Constitucional para poder combatir el secesionismo --caso de que gane, que primero hay que contar las papeletas--, es lo peor que se te podía ocurrir
Cambiar la Ley del Constitucional para poder combatir el secesionismo --caso de que gane, que primero hay que contar las papeletas--, es lo peor que se te podía ocurrir. No das una, Mariano. Las elecciones del 27 de septiembre no cerrarán las tensiones y menos con reformas como ésta. Los independentistas son los que son. Pero son mayoría los que no lo son. Sólo hay que movilizarlos para que vayan a votar. Y con esta ley no, Mariano. Seguro que de tu pueblo vive gente en Cataluña, como del mío. Y, por lo 'bajini', dicen que esta vez sí irán a votar. Contra el secesionismo. ¿No le has preguntado? Ellos son la realidad. Ellos decidirán el futuro. Tu ley no, Mariano.
Vas a romper la legalidad. Y eso hay que respetarlo. Hay que respetar la ley vigente. Lo has dicho tú, Mariano. Pues cumple. Las recetas de último minuto nunca dan buenos resultados. El enfermo se muere. Hay que prevenir. No lo has hecho. Pues entonces hay que respetar la legalidad. Te lo dijo Merkel y Jean-Claude Piris. Tú, ni caso. Es más eficaz. Ganarse al ciudadano con razones y libertad. Nada de reprimir. Tú no corriste delante de los grises, Mariano.
La calidad democrática se ve afectada por esa iniciativa de tu grupo Popular. El cambio no tiene sentido a estas alturas del partido. No se puede legislar por interés de un partido. Hay que legislar para todos los españoles. Con tiempo. Con prudencia. Con cautela. Y esta iniciativa carece de todo esto. No se sabe a dónde vas Mariano. Has tenido cuatro años para reformar leyes, por ejemplo la deplorable Ley Electoral, y no lo has hecho. ¿Por qué ahora esta prisas, Mariano? Da la sensación que las leyes se utilizan según conviene al poder. Malo. Esa sensación del ciudadano te deja en mal lugar, Mariano. Has perdido la prudencia, te has desatado y no sabes dónde vas. ¿Dónde vas, Mariano?
Has tenido cuatro años para reformar leyes, por ejemplo la deplorable Ley Electoral, y no lo has hecho. ¿Por qué ahora esta prisas, Mariano? Da la sensación que las leyes se utilizan según conviene al poder
No es proyecto de ley. Nadie va a asesorar. Tiene pinta de ser un Decreto Ley como los de Franco. Y todos a correr. No querrás, Mariano, arruinar nuestra democracia. Nos costó demasiado como para que nos la adulteres precisamente tú. Cuidado, Mariano, que estás pisando conchas. Y la mayor concha es quien ha presentado la propuesta. No lo pudiste hacer peor. El candidato del PP a las elecciones del 27S. No, hombre, no. 'Ha sido una broma'. Te las van a devolver todas juntas, Mariano, en la altiva cabeza de García Albiol. Has resbalado en las peñas y no sabes dónde vas a caer. Tú que pateas el monte. ¿Dónde vas, Mariano?
Hay que ser más responsable. Y tu Gobierno no lo es. Hay que atajar los problemas de cara y no colocar al TC como si fuera el guardián del centeno democrático. No, Mariano. Te ha faltado previsión. No cargues a otro con tu problema. ¿O este Gobierno no tiene altura para solucionarlo? Ah, bueno, entonces toca cambiarlo. Por inepto. En España nos sobran normas para hacer cumplir las leyes. ¿Cómo quieres manchar a una institución como el Tribunal Constitucional? Pero Mariano, ¿no te da vergüenza? Este tribunal está para acontecimientos de más altura. No para vigilar. Para eso está el Gobierno. Estás tú, Mariano. Pero no sabes qué hacer, ni dónde ir. Has vuelto tocado de Pontevedra. Hizo mal tiempo y lo quieres extender al Mediterráneo. ¿Quo Vadis, Mariano?