"¿Separatismos? Lo importante es que tengas la legalidad internacional de tu lado"

Vasif Huseynov acaba de visitar Cataluña acompañando a una delegación diplomática y comercial de su país natal: Azerbaiyán. El jefe de departamento en el Centro de Análisis de Relaciones Internacionalees (AIR Center) es uno de los investigadores que mejor conoce los vínculos entre el Cáucaso sur y la Unión Europea. Lo ha explicado en La Salle o en el Ágora Diplomática, entre otro foros. 

Ha acudido a España con un mensaje muy claro: la antigua república soviética está floreciendo tras el acuerdo de paz con Armenia en 2023. Es tierra de oportunidades económicas, y rótula entre Oriente y Occidente. Sobre todo, en el campo energético. 

Los europeos occidentales solíamos cometer el error de pensar que el continente terminaba en Rumanía y Bulgaria. Ya no es así, como demuestran las crecientes relaciones entre España y Azerbaiyán, plasmados también en una creciente presencia diplomática. ¿Qué espera de esos intercambios?

Hasta hace poco, Rumanía y Bulgaria eran vistas como las últimas fronteras de Europa. Pero en el Cáucaso Sur, nunca nos sentimos fuera del continente. Siempre consideramos a Azerbaiyán, nuestra región, como parte de Europa. Y en 2004, cuando la Unión Europea adoptó la iniciativa de vecindad, el Cáucaso Sur se integró en la misma. Lo mismo pasó en 2009, cuando se estableció el Programa de Asociación Oriental. Los tres países del Cáucaso Sur, incluido el mío, Azerbaiyán, se sumaron a la iniciativa. 

El objetivo del programa de Asociación Oriental era profundizar la cooperación con los países exsoviéticos de Europa del Este y del Cáucaso Sur en diferentes áreas. E integrarlos en la Unión Europea política y económicamente. Y en ese momento estaba alineado con los objetivos de política exterior de Azerbaiyán. 

¿Sigue habiendo ese alineamiento?

Recuerde que en 2007 se adoptó el concepto del Consejo de Seguridad Nacional de Azerbaiyán. Y en ese concepto, que no ha sido renovado desde entonces, uno de los principales objetivos de política exterior de Azerbaiyán se mencionaba como la integración hacia la Unión Europea y la OTAN. Esa era la visión de Azerbaiyán al principio de su postindependencia. 

Dicho lo cual, todo cambió debido a las complejísimas realidades geopolíticas del Cáucaso Sur. 

Vasif Huseynov, en las dependencias de 'Crónica Global' en Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

¿Cambió en qué sentido?

Nuestra región se encuentra entre Rusia e Irán, dos países que tienen subobjetivos de política exterior problemáticos. Y en el Cáucaso Sur, dado que nuestra región fue parte de la Unión Soviética, las relaciones entre Azerbaiyán y Rusia han sido muy complicadas. Así que, particularmente después de la guerra en Georgia en 2008, Azerbaiyán tuvo que revisar sus prioridades de política exterior. Y en 2012 Azerbaiyán ingresó en el Movimiento de Países No Alineados. 

Esta es la segunda organización más grande del mundo después de las Naciones Unidas, y uno de los principales principios del Movimiento de Países No Alineados es la no participación en bloques militares. Así, al unirse a este movimiento, Azerbaiyán dejó claro tanto a Rusia como a los países occidentales y a la OTAN que Azerbaiyán quiere ser neutral, quiere tener relaciones amistosas y mutuamente beneficiosas con todas las principales potencias. Y si me permite, esa es la postura de política exterior que Azerbaiyán sigue manteniendo a día de hoy. 

¿En qué situación dejan ustedes a Europa occidental?

Se lo explico: en el caso de Europa del Este y el Cáucaso Sur, Azerbaiyán ha sido el único país que ha logrado construir relaciones amistosas tanto con Rusia como con Occidente sin participar en ningún bloque militar. Esa elección en la política exterior de Azerbaiyán se mantuvo pacíficamente, sin confrontación militar con ninguna otra potencia. Esto crea una base muy sólida para las relaciones de Azerbaiyán con la Unión Europea. 

No nos engañemos, el hecho de que nuestro país sea rico en petróleo y gas está desempeñando un papel fundamental en las relaciones entre Azerbaiyán y la Unión Europea. Azerbaiyán está suministrando gas natural a diez países europeos, y muchos de ellos son parte de la Unión Europea. En el caso de países como Bulgaria, las exportaciones de gas nacional de Azerbaiyán cubren significativamente más del 50% del consumo interno, lo que ayuda a estos países a reducir su dependencia de un único actor.

Las relaciones de Azerbaiyán con la UE han sido muy beneficiosas para la Unión Europea, pero Azerbaiyán también está obteniendo beneficios significativos de estas relaciones. La UE es el principal socio comercial de Azerbaiyán. Alrededor del 50% de nuestra facturación comercial es con la Unión Europea, y esto proporciona una base muy sólida para las relaciones en otras áreas, incluida España. 

Como le comentaba, recientemente hubo consultas diplomáticas entre España y Azerbaiyán. ¿Qué futuro augura para la relación bilateral entre mi país y el suyo?

Me consta que hubo consultas políticas entre Azerbaiyán y España con la participación de su viceministro de Asuntos Exteriores, quien estuvo en Azerbaiyán.  Las dos partes discutieron la profundización de las relaciones en muchas otras áreas, incluida la representación diplomática. Esto también afectará a las relaciones en la esfera económica. Mi país ha sido proveedor de petróleo a muchos países europeos, aparte de las exportaciones de gas natural. Y esto, claro, también afecta nuestras relaciones con España.

Así que las perspectivas son muy brillantes, son prometedoras y estamos comprometidos a llevar nuestras relaciones con España, incluida la Unión Europea, a niveles superiores si cabe. 

En esa meta de acercarse --económicamente, si lo desea-- a Europa occidental, el acuerdo de paz que firmaron con Armenia, ¿está ayudando?

Vamos a ver, el acuerdo de paz que alcanzamos en Washington con la mediación del presidente Donald Trump es histórico para Azerbaiyán y para todo el Cáucaso Sur. Eso, lo primero. En Washington, ambas partes acordaron la firma de un tratado de paz, que fue rubricado.¿Qué significa ello? Que las partes ya no pueden cambiar ni modificar el texto. Armenia y Azerbaiyán se comprometieron a firmar el tratado de paz tan pronto como Armenia elimine las reivindicaciones territoriales contra Azerbaiyán de su constitución. 

Oficialmente, y de forma verbal --por ahora--, el gobierno armenio ahora reconoce la integridad territorial de Azerbaiyán, con Karabaj como parte de él. Sí, Azerbaiyán ha recuperado su integridad territorial. Todas las fronteras internacionalmente reconocidas de Azerbaiyán están ahora bajo el control del gobierno azerbaiyano. 

Y en Washington acordamos con Armenia también un paso de transporte que anteriormente se llamaba Corredor de Zangezur. Es un paso de 42 kilómetros entre Azerbaiyán y su enclave Najicheván, que pasa por los territorios de Armenia. Tiene una importancia geopolítica muy significativa, porque ese paso es parte del Corredor Medio, la única ruta de transporte terrestre viable entre Europa y China. La otra ruta que pasa por Rusia no es eficiente ni practicable, y la otra ruta que pasa por Irán tampoco se utiliza. El Corredor Medio pasa por el Cáucaso Sur, y el Corredor de Zangezur es parte de él.

La parte turca del Corredor de Zangezur, en plena construcción Cedida / Agencias

Entiendo que ustedes arrebataron esa vía de transporte de las manos de Rusia en el último momento. 

Así es. Hasta la cumbre de Washington, todos esperaban que cuando se abriera el Corredor de Zangezur, estaría bajo el control de Rusia, ya que en noviembre de 2020 se acordó, con la mediación de Rusia después de la segunda guerra de Karabaj, que cuando se abriera, estaría bajo el control de los guardias fronterizos rusos.

Por ello, Rusia estaba presionando muy fuerte para que se implementara este acuerdo y controlar el que es a todos los efectos un paso de transporte clave entre Europa y China y también Asia Central. Si hubiera tenido éxito, habría sido un golpe muy significativo para el acercamiento de Europa al continente asiático y a China. 

No ocurrió, y ustedes --su país, vaya-- son ahora una articulación entre Asia y Europa occidental. 

En parte, sí. En Washington, de manera muy inesperada y sorprendente, Armenia y Azerbaiyán acordaron abrir el Corredor de Zangezur sin la participación de Rusia, y además, con la participación de los Estados Unidos. Ahora hay negociaciones para abrir el Corredor de Zangezur, pero con los Estados Unidos, sin control ni participación de Rusia.

Incluso más, las partes acordaron nombrar el Corredor de Zangezur en honor al presidente estadounidense Trump. Así que ahora se llamará oficialmente Ruta Trump para la paz y la seguridad internacionales. Figúrese. 

Vasif Huseynov, en las oficinas de 'Crónica Global' en Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Está usted en España. ¿Cómo beneficiará ese corredor al español de a pie?

Es que la principal aportación de la cumbre de Washington para Europa tiene que ver con el Corredor de Zangezur, porque la Unión Europea está tratando de profundizar las relaciones con Asia Central, particularmente debido a los recursos naturales de los países de Asia Central, que son muy críticos para la economía europea. Y la Unión Europea necesita tener un paso estable sin la participación rusa hacia Asia Central.

Se espera que la autopista y el ferrocarril a lo largo del Corredor de Zangezur estén listos en dos años. Si esto sucede, imagine cuáles serán los beneficios para Europa. 

Y no nos olvidemos de la esfera política. Las implicaciones de la cumbre de Washington son de gran alcance. Ahora el Cáucaso Sur es más independiente en términos de su posición frente a otras grandes potencias, particularmente Rusia, después de que Azerbaiyán lograra liberar sus territorios. La influencia de Rusia en el Cáucaso Sur ha comenzado a declinar. Esto es muy importante para la Unión Europea debido a su confrontación actual con Rusia (por Ucrania). 

Como se dice en lenguaje moderno, ustedes se han 'empoderado' y seguirán su propio camino al margen de Rusia. 

Absolutamente. Azerbaiyán es ahora el único país postsoviético en Europa del Este y el Cáucaso Sur que no tiene tropas rusas en su suelo. Tuvimos soldados de ese país durante aproximadamente tres años y medio después de la segunda guerra de Karabaj. Rusia desplegó sus fuerzas de mantenimiento de la paz en Karabaj, inicialmente por un periodo de cinco años, pero Azerbaiyán logró ponerle fin en mayo de 2024. Entonces, las fuerzas de paz rusas abandonaron Azerbaiyán pacíficamente. Esto fue muy significativo para la seguridad nacional de Azerbaiyán y está creando un modelo a seguirpara otros países que tienen problemas de seguridad nacional, como Georgia, Ucrania e incluso Moldavia. 

Cabe destacar que durante tres décadas, el 20% de nuestro territorio estuvo bajo ocupación. Y ahora, somos el único país en el espacio postsoviético que ha restaurado su integridad territorial. Por completo. 

Acompaña usted una delegación de Azerbaiyán en misión económica y diplomática en Cataluña. Esta región vivió un desafío independentista a partir de 2017. En este movimiento, se constató la injerencia rusa. ¿Qué aprendieron ustedes del intento secesionista en Karabaj con más o menos apoyo de, también, Rusia? ¿Qué pueden enseñar al mundo?

Todos los conflictos tienen sus propias peculiaridades. En el caso de Azerbaiyán, el movimiento separatista desde el principio fue impulsado externamente. Fue Armenia la que impulsó el movimiento separatista, y en ese momento, también fue el apoyo ruso lo que ayudó a Armenia a alcanzar sus objetivos. Rusia proporcionó apoyo militar y político a Armenia para ocupar estos territorios.

Para recuperarlos, fue muy importante que el derecho internacional estuviera de nuestro lado. En 1993, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó cuatro resoluciones y reconoció la integridad territorial de Azerbaiyán con Karabaj como parte de él. La república separatista que Armenia estableció en la región de Karabaj no fue reconocida por ningún otro país. ¡Incluida la propia Armenia!

Además del derecho internacional, Azerbaiyán desarrolló con mucho éxito su ejército y sus capacidades militares. Desde el principio, el gobierno azerbaiyano dejó claro que, si las negociaciones fracasaban, no descartaríamos la opción militar.

Armenia nunca quiso renunciar a ni un centímetro del territorio ocupado. Por el contrario, en marzo de 2020, el ministro de defensa armenio adoptó una nueva doctrina y pidió "nuevas guerras por nuevos territorios". Después de esto, Azerbaiyán, en septiembre de 2020, utilizó una provocación militar del lado armenio para llevar a cabo la operación contraofensiva y liberar los territorios ocupados. 

¿Qué les enseñó aquel conflicto?

Que la lucha por la restauración de tus territorios debe basarse siempre en el derecho internacional. Nadie impuso sanciones a Azerbaiyán ni tomó acciones legales en 2020 o 2023 porque nuestra lucha estaba en línea con el derecho internacional.

Y que siempre tienes que estar preparado para el último recurso; si las negociaciones fracasan, tienen que estar listos para usar otras posibilidades para restaurar su integridad territorial. 

Siempre hicimos un llamado a la comunidad armenia en Karabaj para que aceptara la ciudadanía azerbaiyana. Pero querían ser independientes, tener una república separatista, algo con lo que Azerbaiyán nunca estaría de acuerdo. Por lo tanto, finalmente, cuando desmantelamos el régimen separatista en Karabaj en septiembre de 2023, casi todo el pueblo armenio abandonó voluntariamente la región hacia Armenia. 

El parque solar de Garadagh, el mayor del Cáucaso Cedida

¿Cómo de importante es que España tenga una embajada estable en Bakú? ¿Y que incrementen los vuelos directos a la capital de su país?

Ya tenemos vuelos directos entre Barcelona y Bakú, y estamos planeando incluso aumentar el número de vuelos.

Por su parte, la apertura de la embajada de España en Azerbaiyán es muy importante. Necesitamos una mayor representación diplomática de España para intensificar nuestras relaciones. Su país es muy popular en Azerbaiyán, no solo para fines turísticos (la gente adora visitar Barcelona), sino también para otros fines económicos. Actualmente tenemos representación diplomática, pero si podemos elevarla a nivel de embajador, será un impulso para nuestras relaciones

Y en cuanto a las necesidades energéticas, ¿cómo equilibran el ser dependientes de esa industria con los objetivos de descarbonización y reducción de las emisiones de CO2 en Europa?

Pocos lo recuerdan, pero Azerbaiyán fue el país anfitrión de la COP 29 de 2024, la conferencia sobre cambio climático. Esto demuestra el esfuerzo de Azerbaiyán por la transición verde. Ahora esperamos producir alrededor del 30% de nuestra energía a partir de fuentes renovables para 2030. 

¿Cómo lo haremos, se preguntará? Pues estamos construyendo parques solares y eólicos. Esta es una de las áreas en las que estamos cooperando con Europa. El año pasado, en diciembre, Azerbaiyán acordó con Georgia y la Unión Europea construir un cable eléctrico del Mar Negro desde Azerbaiyán hasta Europa del Este, que exportará electricidad. Esto será una nueva dimensión, ya que no solo exportaremos recursos de combustible, sino también electricidad renovable. Y además, Azerbaiyán también ha acordado con países de Asia Central expandir esta cooperación y exportar electricidad desde Asia Central a Europa. 

Azerbaiyán ha estado utilizando los ingresos procedentes de la industria petrolera para desarrollar el sector de las energías renovables. Se me antoja muy prometedor que Azerbaiyán aumente la exportación de más energía renovable en los próximos años. 

Vasif Huseynov, en las dependencias de 'Crónica Global' en Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Hablemos de vecindad. ¿Cómo han evolucionado las relaciones de Azerbaiyán con sus países que lindan con ustedes en el Cáucaso sur?

A nivel económico, los países de la región están bastante interconectados. El único país con el que no tenemos ninguna relación económica o diplomática en este momento es Armenia. Pero después de la cumbre de Washington de agosto de este año, tenemos la esperanza de construir relaciones con Armenia más pronto que tarde. 

Otros países de la región incluyen Irán, Georgia, Turquía y Rusia. Tenemos relaciones muy multifacéticas con Turquía. También exportamos gas a Georgia, algo que fue crítico para su seguridad nacional en 2008. Piense una cosa: todos los gasoductos nacionales, oleoductos y gasoductos de Azerbaiyán pasan por Georgia. Por lo tanto, la importancia de Georgia para Azerbaiyán es estratégicamente muy alta. 

¿Rusia sigue siendo la china en el zapato de Azerbayán?

Con Rusia, ahora mismo, tenemos algunos problemas. En diciembre de 2024, un avión comercial de Azerbaijan Airlines fue derribado en Rusia. Rusia no se ha disculpado debidamente ni ha compensado a las víctimas, razón por la cual las relaciones entre Azerbaiyán y Rusia han comenzaso a deteriorarse. Sin embargo, económicamente, Azerbaiyán sí que tiene relaciones --e intensas-- con Rusia, particularmente en la exportación de productos no petroleros, como los agrícolas.

Pero pongamos cada cosa en su justo tamaño: la Unión Europea copa alrededor del 50% de nuestra facturación comercial. 

Además del sector energético, ¿qué planes tienen en favor de la diversificación económica?

La diversificación económica es una prioridad principal del gobierno azerbaiyano. La economía depende mucho del petróleo y el gas, ya que hasta el 90% de nuestras exportaciones son petróleo y productos relacionados con el petróleo, y entendemos los riesgos asociados con la volatilidad de los precios.

Además de la energía renovable, estamos enfocados en el sector agrícola. El potencial para este sector ha crecido significativamente después de la liberación de nuestros territorios en la región de Karabaj. Sin embargo, el programa de reconstrucción complejo se enfrenta a desafíos, principalmente relacionados con las minas terrestres. Durante la ocupación, Armenia plantó hasta 1 millón de explosivos, y el proceso de desminado es muy costoso y, según las estimaciones oficiales, nos costará alrededor de 30 años desminar la totalidad de los territorios. 

Otro desafío para la agricultura son los problemas del agua debido a la disminución de los recursos hídricos en el contexto del cambio climático, y el nivel del agua del Mar Caspio también está disminuyendo...

¿Y el potencial turístico?

Enorme. Azerbaiyán ya está atrayendo un número creciente de turistas. Particularmente, la región de Karabaj atraerá a muchos visitantes, y el país está construyendo complejos turísticos allí.

Imagen de un carro de combate calcinado en el Karabaj EFE

¿Cómo ve a su país en cinco o diez años?

Me gustaría ver a Azerbaiyán como un centro de transporte muy importante entre Europa y Asia Central. Si logramos abrir el Corredor de Zangezur, la importancia del Corredor Medio (la ruta terrestre más corta entre China y Europa) crecerá aún más.

También espero que Azerbaiyán implemente la diversificación económica y minimice la dependencia del sector del petróleo y el gas. 

En el terreno político, la importancia de Azerbaiyán está creciendo. Ahora Azerbaiyán está liderando la Organización de Estados Túrquicos (OET), como uno de los principales iniciadores de una integración más profunda dentro del mundo túrquico, que busca una integración entre los países de Asia Central, Azerbaiyán y Turquía. Y en todas en todas las esferas. Nuestro presidente Ilham Aliyev hizo un llamamiento a los estados miembros de la OET para una cooperación más profunda en la esfera de la defensa, e inició la celebración de entrenamientos militares de los países de la OET en Azerbaiyán el próximo año. 

¿Una OTAN del Cáucaso sur?

No se lo sabría decir, pero esperamos que la OET se vuelva mucho más importante política y geopolíticamente en cinco a diez años, y que impulse los esfuerzos de los países miembros para ser completamente independientes y seguros. La OET se considera el principal instrumento para salvaguardar la seguridad nacional de los países