Viajes del Imserso Europa Press
Las agencias combaten los viajes del Imserso con precios a la baja: "Será más difícil viajar. Hay menos plazas y más demanda"
Tras los cambios aplicados a los viajes subvencionados para los más mayores, las teleoperadoras han encontrado un nuevo foco que explotar
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El ritmo de vida de la sociedad ha cambiado y en el caso de nuestros mayores también. Ahora, la jubilación da pie a una vida activa y dinámica, una oportunidad de realizar planes que quedaron pendientes por falta de tiempo u obligaciones diarias que imposibilitaban explorar nuevos lugares de interés.
Uno de los clásicos representantes de este resurgir que se experimenta en la tercera edad son los conocidos viajes del Imserso. Servicio, que ha implementado recientemente algunos cambios que no han convencido a todos y han levantado discrepancias.
Recordemos que con la nueva temporada del programa de turismo del Imserso 2025‑2026 se ha llevado a cabo una actualización histórica mediante la cual se satisface una vieja demanda, si bien no ha convencido a todos. De hecho, ha despertado voces críticas a raíz de las nuevas tarifas integradas que implican un aumento del precio de estos viajes subvencionados.
Unas quejas que también han llegado incluso al Defensor del Pueblo, así como a los partidos políticos, a los que las personas con discapacidad exigen recibir el mismo trato que el resto de participantes en el programa.
Límites para las personas con discapacidad
Aunque el programa del Imserso se concibe como una herramienta de integración social, no todos los colectivos disfrutan de las mismas condiciones. En el caso de las personas con discapacidad, existe una limitación clara: solo pueden viajar una vez al año, independientemente de si sobran plazas o no.
Tal y como explica el propio Imserso: "Las personas con discapacidad pertenecientes a las entidades que reciban la subvención del Imserso tienen limitada la cantidad de viajes, ya que sólo podrán efectuar uno por año".
Esta norma ha generado un fuerte malestar entre asociaciones y particulares, que consideran que se trata de una medida discriminatoria.
"Se está incumpliendo el artículo 14 de la Constitución Española que garantiza la igualdad ante la ley y prohíbe la discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social", denuncia una ciudadana madrileña con un grado de discapacidad física superior al 65%.
Del mismo modo cuestiona el doble rasero aplicado, ya que, según dice, "si a los mayores de 65 años no se les limita la posibilidad de apuntarse a los viajes todas las veces que quieran, sólo depende de si hay plazas disponibles, ¿por qué no se aplican los mismos criterios para las personas con discapacidad? ¿Y qué ocurre cuando sobran plazas?".
Menos plazas y más demanda
A esta situación se suma otro problema: la reducción del número total de plazas disponibles. Según confirma Pedro Fiol, presidente de la Asociación Balear de Agencias de Viajes (Aviba): "Este año será más difícil viajar con el Imserso, hay menos plazas y más demanda".
En cifras, para la temporada 2025-2026 se han habilitado 879.213 plazas, mientras que en la anterior fueron 886.629. Esto supone un recorte de 7.056 viajes menos en toda España.
Fiol muestra su malestar, recordando que desde Aviba llevan tiempo reclamando que se amplíe el programa para dar respuesta a una demanda creciente. En Baleares, la situación resulta especialmente crítica: "En la última campaña, el 87,47% de los inscritos no consiguió plaza. De los 93.304 acreditados, solo pudieron formalizar una reserva 11.687, lo que representa un 12,53% del total".
Recargos de hasta 200 euros
A la falta de plazas se suma el encarecimiento progresivo de los viajes. Fiol alerta de que en esta nueva campaña habrá jubilados que paguen más en recargos que por el propio paquete turístico: "Hay un suplemento de 100 euros para los que viajen en temporada alta y otro de 100 euros para quienes realicen un segundo viaje si sobran plazas. Algunos paquetes cuestan poco más de 200 euros por semana, y ciertos beneficiarios tendrán que pagar otros 200 en recargos. No es lógico".
Cabe señalar que ambos suplementos son acumulativos, lo que agrava el problema de accesibilidad económica para muchos jubilados.
La tarifa social de 50 euros: luces y sombras
Entre las novedades positivas, destaca la tarifa plana de 50 euros destinada a pensionistas con menos recursos económicos. Esta medida garantiza que las personas con pensiones no contributivas puedan disfrutar también de unas vacaciones dignas.
No obstante, el sector turístico no oculta sus reservas. Para Fiol, la medida, aunque bien intencionada, se financia a costa del resto de viajeros: "Es positivo que quienes tienen menos renta puedan viajar, pero no se debe penalizar al resto de beneficiarios".
Cambios en viajes del Imserso
El programa ofrecido abre por primera vez la puerta al turismo "pet-friendly". De esta forma, los pensionistas podrán viajar con sus animales de compañía en destinos de costa peninsular e insular. Una medida práctica a la vez que de gran impacto emocional.
Asimismo, entre otra de las novedades destacadas del programa, se hallan las 7.447 plazas que hay reservadas con un precio fijo de 50 euros. Estas van dirigidas a pensionistas con pensiones no contributivas (ingresos bajos).
Por su parte, el resto del coste será asumido por el Estado para garantizar que el turismo social sea accesible para todos.
Lo cierto es que con el lanzamiento de esta tarifa especial se busca promover la equidad y un envejecimiento activo de la población sin que los recursos económicos supongan una barrera.
Polémica con los nuevos precios
Con la nueva medida implementada, los precios varían según el destino y la duración. De esta forma, puede ir desde unos 132 euros por 4 días en capitales de provincia (sin transporte), hasta 565 euros por 10 días en Canarias, incluyendo alojamiento y pensión completa.
En general, los precios oscilan entre aproximadamente 244 euros (temporada baja) y 409 euros (alta).
En cuanto a las condiciones de pago, se requiere un anticipo del 20% al reservar y el pago final debe hacerse al menos 45 días antes del viaje.
Igualmente, se ha determinado un recargo en ciertas fechas como otra de las grandes novedades. Así, ahora se aplica un suplemento de 100 euros por viaje en temporada alta, que incluye ciertos meses pico en la península, Baleares y Canarias.
Competencia de las agencias
Así, ante esta nueva situación ocasionada, las agencias de viajes han encontrado una oportunidad de negocio que pueden explotar. Por ello, han lanzado paquetes turísticos con precios a la baja: menos de 200 euros por circuito.
Es el caso de teleoperadores como Viajes El Corte Inglés, cuyas ofertas proporcionadas recogen destinos como la Costa del Sol, para una estancia de seis días y cinco noches, en pensión completa a partir de 171 euros; Peñíscola, desde 189 euros; o Benidorm, desde 189 euros.
También Viajes Carrefour pretende competir en los viajes senior lanzando ofertas como circuitos de ocho días y siete noches por las islas de Fuerteventura y Tenerife a partir de una ecónomica tarifa de 194 euros. Además, dentro del precio entran tanto vuelos, como tasas de embarque y la estancia en hoteles.
Mundosenior es otra operadora que cuenta con una amplia variedad de oferta entre la que se encuentra las Islas Baleares, estancias y circuitos por Europa, circuitos de media y larga distancia, circuitos culturales por España y Portugal, paradores, etc.
En la misma línea, Nautalia (Travel Live) ofrece viajes con un coste que va desde los 400 euros, donde se ofrecen destinos como Galicia durante seis días, el norte de Portugal o Azul Marino, y circuitos por España por 280 euros.