Gonzalo Bernardos / Facebook

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Gonzalo Bernardos, economista: “Los jóvenes de 25 años no tienen plan de futuro y la culpa es de los padres que les consentimos casi todo”

El experto catalán reflexiona sobre cómo, en los últimos diez años, la juventud ha cambiado en cuanto a sus prioridades y proyectos de futuro

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En la actualidad, emanciparse cada vez es más complicado debido a que el precio de la vivienda sigue subiendo sin parar. En Cataluña, se ha duplicado el precio de la vivienda en la última década, llegando a alcanzar un máximo histórico en el tercer trimestre de 2025, con un precio medio de 2.455 euros.

Esto sucede debido a varios factores como los elevados precios, la escasez de oferta, la precariedad laboral, son los principales factores que está agravando la crisis estructural de la vivienda en Cataluña y en el resto de España.

En este contexto, el experto en economía, Gonzalo Bernardos, ha analizado la situación respecto a la vivienda según la perspectiva de los jóvenes, quienes, en general, hoy en día no puede acceder a una vivienda.

Según el catalán, en los últimos diez años, la juventud ha cambiado en cuanto a prioridades y proyectos de futuro se refiere. “En los 80 y 90, la mayoría de jóvenes empezaba a construir su futuro a los 25 años (elaboraban mentalmente un proyecto). Este les incentivaba a ahorrar y en algunos casos a practicar una economía de guerra”, escribía en su perfil de X.

Prioridades de la vida

Sin embargo, con los años y avances esta forma de pensar ha cambiado por completo. Los jóvenes se priorizan a ellos mismos, dando mayor importancia a disfrutar de una vida sin responsabilidades, viajando y viviendo experiencia. Es más, según explica el experto, ahora gran parte de los jóvenes deciden “tomarse un año sabático”.

Algo que ante no era habitual, es más, cuando nuestros padres eran jóvenes, su mayor prioridad era ahorrar e irse de casa de nuestros abuelos. No había tiempo para año sabático que, según Bernardos, "antes solo lo hacían los príncipes, los aristócratas y los hijos de millonarios. A los 25, 28 y 32 años, solo unos pocos tienen un proyecto de futuro. Ahora, muchos jóvenes solo piensan en el presente".

Por ende, los proyectos de vida comienzan más tardes, casi 10 años después que la década de los 80 y 90, como bien reflexiona Gonzalo, que reconoce que estos proyectos comienzan a forjarse a los 35 años. Esta tendencia afecta a la sociedad e “influye en la consolidación de las parejas, la natalidad, el nivel de ahorro de los jóvenes, la compra de viviendas, etc.”.

Y como defiende el economista, esta preferencia por el estilo de vida solo tiene unos “culpables” que son los que han dado todas las comodidades a los jóvenes. Hace 20 años, la vida era otro y se podían llamar dichosos los que tenían a su madre, pues los padres emigraban a países vecinos por campañas de trabajo y, además, la esperanza de vida era más corta.

Por ello, “en gran medida, la culpa no es de ellos (jóvenes), sino de los padres que les consentimos casi todo y evitamos casi cualquier crítica a lo que hacen”, afirma Gonzalo.