Descubren que Stonehenge tiene sus raíces en la península ibérica
Gracias al ADN de los restos cercanos al monumento se ha descubierto que sus constructores no eran originarios de Gran Bretaña
18 abril, 2019 19:50Stonehenge es una de las grandes construcciones del mundo antiguo. Numerosas teorías han aparecido tratando de explicar qué es y por qué se construyó. Desde la conexión con alienígenas hasta ideas mucho más terrenales, basadas en cultos de los seres humanos que lo construyeron a finales del neolítico y a principios de la Edad de Bronce. Aunque lo que poca gente se imaginaría es que sus constructores fueran una línea sucesoria de un grupo que abandonó la zona de Anatolia para asentarse en la península ibérica antes de viajar a la actual Reino Unido.
Una de las teorías que se tienen sobre el Stonehenge es que se trata de una especie de cementerio, de ahí que se encontrasen restos humanos en la zona. Tras analizar dichos restos, los científicos han podido comprobar que el ADN de aquellos que construyeron el monumento megalítico les conecta directamente con lo que hoy es la zona de Turquía. Curiosamente, este mismo grupo de personas que viajaron tantos kilómetros se cree que pudieron ser los que introdujeron la ganadería en Europa, una de las técnicas de recolección de alimentos y materiales más importantes de la historia de la humanidad.
Su paso por la península ibérica
Según el documento publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, esto se habría producido en el año 4.000 a. C. Al parecer, los restos de los primeros granjeros que hubo en Reino Unido serían descendientes directos de aquellos que salieron de Turquía, demostrando de esta forma que los habitantes originales de Gran Bretaña no se juntaron con los extranjeros. Y es que, tras analizar el ADN, los expertos se percataron de las similitudes que había con el ADN de los habitantes de la península ibérica durante el neolítico.
Stonehenge es la construcción megalítica más representativa de esta época, pero no es la única en el mundo. En España hay varias construcciones repartidas por toda la geografía, como los dólmenes de Antequera (Málaga), el crómlech de Oianleku en Guipúzcoa, el dolmen de Santa Cruz en Asturias o el dolmen de Pedra Gentil en Barcelona.