Desarrollan una nueva vacuna contra la gripe

Desarrollan una nueva vacuna contra la gripe

Ciencia

Desarrollan vacunas más eficientes contra la gripe

El nuevo sistema puede hacer que el virus tenga una mutación menor y, por lo tanto, controlar la influenza en mayor grado

12 diciembre, 2016 10:51

Un equipo de investigadores liderado por Yoshihiro Kawaoka, profesor de Ciencias patobiológicas de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, ha desarrollado una tecnología que podría mejorar la producción de vacunas que protegen a las personas contra la gripe B.

Esa tecnología es una "columna vertebral" del virus de la influenza B que permitiría a los productores cultivar virus para vacunas con alto rendimiento en cultivos de células de mamíferos en lugar de en huevos. Utilizar esta guía como una plantilla para agregar componentes específicos del virus de la vacuna podría ofrecer protección contra los dos linajes de influenza B que circulan en la población humana.

Un sistema "más eficaz"

"Queremos proporcionar un sistema que produzca vacunas contra la gripe que sean más eficaces --dice Kawaoka--. Es mejor producir virus de influenza para la producción de vacunas en células en lugar de en huevos, pero el problema es que el virus de la gripe no crece bien en el cultivo celular en comparación con los huevos embrionados". La nueva tecnología puede superar ese desafío, según señala el equipo, cuyo trabajo se detalla este lunes en Proceedings of the National Academy of Sciences.

Cada año, la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés), en colaboración con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), decide qué cepas del virus de la influenza se incluirán en la vacuna contra la gripe estacional. Normalmente, incluye dos cepas de influenza A y dos cepas de influenza B.

El crecimiento de los virus de la vacuna en cultivos celulares de alto rendimiento debería mejorar la capacidad de las vacunas estacionales para proteger contra la influenza A y B porque los virus vacunales crecidos en cultivos de células de mamíferos tienen menor probabilidad de sufrir mutaciones que los cultivados en huevos. Las mutaciones pueden llevar a virus de la vacuna que ya no coinciden con las cepas de la gripe.