
Tres novelas históricas de autor: secretos e intriga para este Sant Jordi
Tres novelas históricas de autor: secretos e intriga para este Sant Jordi
Letra Global recomienda tres obras de ficción histórica entre las voces más prometedoras de este género para leer durante todo el año
Mario Vargas Llosa contó en más de una ocasión cómo los libros marcaron su infancia. Cómo le hicieron viajar, soñar, volar lejos. La literatura nos invita a perdernos en otros mundos, a imaginar futuros posibles, a visitar épocas pasadas. La ficción histórica, un género en auge en los últimos años, se nutre precisamente de esta capacidad.
Ofrecemos tres novelas, de tres períodos diferentes. Publicadas el pasado año, son obra de autores que han conseguido hacerse un hueco con una propuesta particular, aportando novedad y frescura al género. Recuperando la cita de Vargas Llosa, son tres nuevas voces que pretenden plasmar en el papel no solo un desplazamiento temporal. Pretenden ponerse en la piel de quiénes vivieron aquellos momentos cruciales en la historia.
Un heredero para el Reich
Los secretos sostienen la trama de la última novela de Rafael Tarradas Bultó, El hijo del Reich (Espasa). Bultó es un caso de éxito en el mundo de los autopublicados: su primera novela, El heredero, llamó la atención de la editorial Espasa, con la que ha publicado dos novelas históricas más desde entonces.
Esta es su cuarta novela como un autor consolidado dentro del género de la ficción histórica. El hijo del Reich es una narración con dos protagonistas que deben encontrar su papel en un momento histórico en el que las dobles identidades y los secretos podían ayudar a salvar la vida.

'El hijo del Reich'
La protagonista es Daisy García, y con ella da comienzo la novela. Es 1939 y acaba de empezar un conflicto que amenaza con poner en riesgo la vida de su hijo Pat y por ende también la suya. Le conviene poner tierra de por medio con el padre del niño, un alto mando del partido nazi que la violó mientras trabajaba en Munich como criada, por lo que decide embarcarse en un tren con destino al Reino Unido.
En paralelo, el joven Félix Zurita, vinculado a la élite del partido nazi, recibe la misión de asegurar un plan de huida para una importante familia del partido. Las conocidas como ratlines tenían como destino habitual Argentina, Brasil o Paraguay, pero lo que mucha gente desconoce, y en lo que consiste la misión de Zurita, es que muchos de estos nazis utilizaban España como vía de paso temporal antes de cruzar el Atlántico.

Himmler en San Sebastián, junto a José Finat y Gerardo Caballero Wikimedia Commons
Así, la novela tiene la huida como leitmotiv, aquella que debe llevar a cabo Daisy y la que planifica Zurita para el bando enemigo. En este sentido, Bultó prefiere centrarse en el conflicto humano que subyace, el amor y el instinto de protección, en contraposición con la motivación por el poder y la ambición. En un momento histórico en el que cada cual debía labrarse su destino a un muy alto precio, sus personajes terminan por replantearse sus ideales.
Los personajes de la nueva novela de María Reig también acuden al viaje para escapar, aunque esta vez se trata de huir de uno mismo.
París, la ciudad de los secretos
La Europa de fin de siècle. La Belle Époque. La novela nos lleva atrás en el tiempo y nos mueve a su vez en el espacio, en este caso, siguiendo a un grupo de turistas burgueses en un tour muy especial. Un pintor, un arquitecto, un empresario, una violinista, son algunos de los integrantes del selecto grupo que parte de la capital cultural del momento, París, para recorrer Italia, Austria-Hungría, el Imperio Alemán, y de paso, para dejar en la capital parisina cierta parte de ellos que no les convendría que se hiciera pública.
María Reig en Sonó un violín en París nos introduce en un tiempo en el que la Vieja Europa se transformaba con la llegada de la industria, la electricidad o el ferrocarril, las nuevas corrientes culturales que recordamos como el art nouveau y las vanguardias, inauguraban la modernidad. Eso sí, siempre con la sombra de una inminente guerra en el horizonte.

'Sonó un violín en París'
La autora catalana se ha abierto paso y es una de las plumas femeninas más prometedoras dentro del género. Después de publicar tres novelas con las que ha vendido más de cien mil ejemplares, Reig cuenta con un estilo propio: a pesar de que se trata de una exhaustiva reconstrucción de lo que podría haber sido emprender el grand tour en esos años, no escribe una rigurosa ficción histórica, y crea unos personajes que sufren problemas que están a la orden del día en nuestra sociedad.
En su momento no tenían nombre o era preferible que estuvieran ocultos, temas como la salud mental –la palabra "ansiedad", no se decía, pero el mal existía– el papel de la mujer en un entorno eminentemente masculino, relaciones de abuso, la lucha por encontrar una identidad propia, también a nivel artístico y profesional.
La hija de Cleopatra
La creación literaria permite salirse del guion de la historia. En el caso de las dos novelas anteriores, ninguno de sus protagonistas existió más allá de la mente de sus autores, sin embargo, en La luna sobre Roma (Espasa), la ficción histórica imagina cómo podrían haber vivido unos personajes de los que sí se tiene constancia. Es la complicada tarea que lleva a cabo la periodista y escritora Emma Lira en esta novela.
La narración empieza donde termina la conocida historia sobre la muerte o suicidio de Cleopatra y Marco Antonio, y la posterior subida de Octavio Augusto al poder como primer gran emperador de Roma. El particular viaje en el tiempo de Lira se centra en el devenir de dos personajes muy poco conocidos de esta historia, los dos hijos de la pareja, Cleopatra Selene y Alejandro Helios.
La luna sobre Roma sigue el periplo de ambos hermanos, de tan solo diez años, después de ser apresados y llevados a Roma para pagar por los crímenes de sus padres, pero se centra en especial en la figura de Cleopatra Selene, la única de los tres que sobrevivió a la infancia. Al llegar a Roma, pasó a la tutela de Octavia, la hermana del futuro emperador y exesposa de Marco Antonio.

'La luna sobre Roma'
Su trayectoria consta en los libros de historia, pero Lira elige centrarse en cómo debió de enfrentarse una niña a las intrigas, a los comentarios de odio hacia sus padres, a un futuro incierto, y se pregunta si lo haría desde el odio, la rabia o bien, si tendría que tomar una decisión y olvidar el pasado.
Los registros evidencian las decisiones que tomó, pero Lira, como en las dos novelas anteriores, busca entender al personaje y empatizar con su particular viaje personal.
Porque la Europa de la Segunda Guerra Mundial, París en sus años dorados, el Antiguo Egipto, son eventos ampliamente documentados. Sin embargo, para hacer un viaje al pasado, para que el salto temporal cale en nosotros y en nuestro sentir, es preciso incidir no tanto en el qué, sino en el quién, en las personas y en sus conflictos. Así lo hacen estas tres novelas y la ficción histórica, que nos lleva a preguntarnos si no habremos cambiado tanto en realidad, si cualquier tiempo pasado fue mejor y si el mundo habrá perdido, o no, esa pátina de romanticismo, de misterio. Pero sea como fuere, siempre nos quedará la Literatura.