Un crimen y tres jóvenes de la burguesía catalana: el impacto del 'dark romance' en la narrativa romántica
Ariadna Tuxell, policía y escritora, publica 'Sombras en la ciudad', una novela que mezcla erotismo y misterio al estilo de un género muy popular en Booktok, el 'dark romance'
Ariadna Tuxell. Sombras en la ciudad. Sexo, violencia, ambientes oscuros. Sin subterfugios.
Han quedado atrás las novelas románticas de amores prohibidos y turbulentos. En la era del amor líquido, las relaciones abiertas y el poliamor, lo que gusta entre las nuevas generaciones es un subgénero romántico que no deja nada en el tintero y va más allá de todo convencionalismo: el dark romance.
Historias que transcurren en ambientes oscuros, situaciones siniestras, incluso violentas, dan pie a que los personajes de estas novelas se dejen llevar en relaciones amorosas dónde el sexo juega un gran papel, con compartimientos que dejan atrás todo tabú y escapan a lo que llamaríamos lo "políticamente correcto".
En esa línea escribe Ariadna Tuxell su último libro, Sombras en la ciudad (Malpaso), una nueva aportación a este género romántico de moda en Booktok.
Ambientada en la ciudad de Barcelona, en la que Tuxell ha trabajado durante más de veinte años como mossa d'Esquadra, la primera entrega de la trilogía Secretos oscuros sigue un crimen que aúna el género policíaco con la novela erótica más oscura.
Sexo, poder y corrupción
Beatriz Ayala es sargenta de los Mossos d'Esquadra e investiga un crimen en el que están implicadas tres jóvenes de la burguesía catalana, Astrid, Amalia y Alexandra, y dos policías, Jacobo y Bosco. En una noche de desenfreno, las tres amigas cometen un homicidio involuntario que las sumerge en una espiral de mentiras, traición y violencia, un puzle macabro y siniestro que Ayala debe desentrañar y que acaba afectando a su vida personal.
"La policía que escribe Dark Romance". Así se define en redes sociales Ariadna Tuxell, seudónimo que utiliza en su faceta como escritora. Ha publicado varias novelas de un género romántico y erótico que defiende ante las críticas de aquellos que lo consideran secundario o irrelevante: Quiéreme menos pero quiéreme bien, Hasta que llegaste tú y ahora Sombras en la ciudad. En sus historias, la autora plantea tramas cotidianas con personajes que viven sus vidas a caballo entre sus profesiones y sus conflictos personales, a la vez que explora realidades poco tratadas en la literatura convencional.
En Sombras en la ciudad, Tuxell no se centra en el punto de vista de su protagonista, Beatriz Ayala, la heroína de la novela, sino que elige ofrecer también la perspectiva de los antagonistas sin tratar de humanizarlos o de justificar su comportamiento, un mecanismo muy propio del dark romance.
Una evolución de la novela romántica
Sexo y violencia son los "trigger warnings" (avisos previa lectura) que alertan sobre el contenido de este tipo de novelas, en las que se deja espacio para conductas que se podrían considerar "tóxicas".
Muchos alertan sobre los peligros que implican estas lecturas en adolescentes y jóvenes (aquellos que suelen acceder a este tipo de novela), en especial en las mujeres, por riesgo a que normalicen situaciones que no podrían permitirse en la realidad.
Sin embargo, el dark romance es un género que ha conquistado a miles de lectores, y que ya tiene un lugar propio en la industria editorial. Con miles de fans y una clasificación establecida en novelas de mayor a menor intensidad y contenido explícito, las novelas como Sombras en la ciudad invitan a dejarse llevar por una lectura que explora temas tabú y no pretende dar lecciones.
Una narrativa, la del dark romance, muy consciente (y orgullosa) de ir más allá de los límites de lo establecido.