¿Qué es lo que más le gusta a Eduardo Jordá?
El escritor y traductor mallorquín elige un libro de Nadiezhda Mandelstam, la música de Bach, Nick Drake y Van Morrison, el cine de Renoir y la pintura de Vermeer
31 marzo, 2022 19:45Eduardo Jordá (Palma de Mallorca, 1956) ha escrito un poco de todo: poesía (Pero sucede), libros de viajes (Tánger, Norte Grande, Pájaros que se quedan), novelas (Pregúntale a la noche), libros de relatos (Playa de los Alemanes, Yo vi a Nick Drake), ensayos literarios sobre clásicos de la narrativa breve (Lo que tiene alas) y recopilaciones de artículos periodísticos (Glorieta de los lotos, Fuera, en la oscuridad). También ha traducido, entre otros autores, a Conrad, Stevenson, Thoreau, Graham Greene, James Salter, Blai Bonet y Mercè Rodoreda. Estas son sus recomendaciones culturales para Letra Global.
Libro: Contra toda esperanza, de Nadiezhda Mandelstam. "Son las memorias de la viuda del poeta ruso Ósip Mandelstam, muerto en un campo de Siberia. No debo decir que me cambió la vida porque la vida te la cambian las personas, no los libros. Pero sí me cambió la cabeza. Me marcó. Te trastoca la mente. Cuenta una historia atroz, pero también habla del amor, de la esperanza, de la amistad, del deseo de sobrevivir y de las personas que te ayudan a ser quien eres. Un libro indispensable".
Música: "Para la mente, Bach; para el corazón Nick Drake; y para salir a la calle todos los días, Van Morrison. A mí me ayuda a vivir. A veces lo castigo y estoy sin oírlo un par de días, pero vuelvo enseguida".
Una película: La gran ilusión (1937) de Jean Renoir. "Casi todas las películas de Renoir me gustan muchísimo. Hay una –Le caporal épinglé (1962)– que tiene uno de los momentos mas luminosos del cine, una escena que es pura vida. Un francés que ha estado en un campo de concentración alemán se encuentra con una mujer alemana cuyo marido ha muerto en el frente de Francia. Se miran. El cine es ese instante. La luz de la vida. El cine bueno es la vida sublimada cuando está narrada por alguien con talento, con emoción".
Una obra de arte: La joven de la perla, de Vermeer. "Y no solamente la conocida, sino la otra, la que el pintor llamó Retrato de una mujer joven. Ambas pinturas me parecen fascinantes. Y la que es menos famosa, aún más. En algunos museos o libros la llaman la fea, no saben cómo definirla. Y no es fea, es diferente. Es como Bach: no existe el dolor ni la muerte ni la enfermedad ni la traición. Existe la música".
Una ciudad: Sevilla. "Debes escoger el sitio en el que vives. Lo mejor para tu salud es pensar que vives donde te gusta. A mí me gusta Nueva York, pero si eres honesto, sabes que vives donde has elegido. Que es tu ciudad".