La literatura juvenil y los mensajes constructivos para el verano
'Piscina, un verano al aire libre', de Will Gmehling, conecta con la mejor tradición de la literatura para jóvenes, con un marcado acento solidario
27 julio, 2022 20:30Gritos, retos para ser más atrevidos, bullicio, los comentarios de los padres sobre qué están organizando para el fin de semana…En las piscinas se vive, se disfruta y también se lee. Y se lee para disfrutar, para gozar de un tiempo de ocio, que no debe estar reñido con la buena literatura.
Y esa es la característica de Piscina, un verano al aire libre, del alemán Will Gmehling, editado por Vegueta, en catalán y en castellano. Es el reencuentro con la mejor literatura juvenil, con una historia que ofrece un mensaje de solidaridad, con los lazos que se establecen entre la familia Bukowski y la comunidad local, en una ciudad alemana.
El libro obtuvo el Premio Alemán de Literatura Juvenil en 2020, y explica la historia de tres hermanos –uno de ellos diferente, siempre pendiente del vuelo de un pájaro, de la forma de las nubes, que quiere aprender a nadar—que pasarán todo el verano en la piscina al aire libre. Salvaron a un bebé, que estaba a punto de ahogarse, al caer al agua mientras su madre hablaba a través del teléfono móvil como una posesa. Y la dirección de la piscina les compensó con entradas gratis para los tres durante toda la temporada de verano, desde el 15 de mayo al 15 de septiembre.
Y todo pasa en las piscinas, pero también en casa, y en la comunidad local. La familia se ayuda, comenta lo que sucede, se reflexiona y se buscan soluciones cuando surgen problemas. Un festín literario y un regalo a la inteligencia del lector más joven. ¿Es el tipo de literatura que falta y que los adolescentes querrían leer y no encuentran?
Traducido del alemán en la edición en castellano por José Aníbal Campos, el libro muestra la creatividad y la intención de formar a través del poder de la palabra del escritor Will Gmehling, que se ha hecho a sí mismo. Era pintor de cuadros para adultos, pero intuyó que podía escribir historias para jóvenes y a ello se dedica, desde la ciudad en la que reside, en Bremen, “siempre ventilada por el viento del mar”.
Flotadores que vuelan, chapoteos, batallas acuáticas…y alguien leyendo Piscina, fascinado con los Bukowski, por una familia sencilla que sabe apreciar la vida cotidiana y ofrecer un mensaje constructivo en pleno verano.