No pararé hasta que te mate
La serie 'Hasta que te mate' es el retrato de una mujer que sobrevive frente a un asesino en serie, que tiene una personalidad difícil, con elementos tóxicos
12 julio, 2024 17:18Hay mujeres que tienen muy mal ojo para los hombres. Que se lo digan a la pobre Delia Balmer, una enfermera escasamente sociable que conoció en un pub de Londres a un carpintero llamado John Sweeney, que parecía un tío majo, pero acabó convirtiéndose en su principal pesadilla, pues el sujeto, bajo su apariencia bondadosa, tenía la mala costumbre de asesinar a sus novias. Delia sobrevivió (a duras penas y pese a la ineptitud de policías y jueces) y nos contó su terrible historia en un libro, Living with a serial killer (Viviendo con un asesino en serie, no me consta que se haya traducido al español), que ahora ha sido adaptado en una miniserie de cuatro episodios que puede verse en Filmin y que, pese a su premisa, no es el típico domestic noir sobre los problemas derivados de liarte con quien no debes, sino el retrato de una mujer muy especial en el que la figura del criminal, lejos de ocupar el centro del escenario, no supera la condición de un muy desagradable personaje secundario.
Escrita por Nick Stevens y dirigida por la también actriz Julia Ford, Until I kill you (Hasta que te mate), está protagonizada por una actriz en estado de gracia llamada Anna Maxwell Martin, que se enfrenta a un personaje muy complicado y aprueba con nota. Esta es una de las principales virtudes de la serie: Delia Balmer es una australiana cuya familia vive en Estados Unidos y que no sabe muy bien, como el personaje de Shakespeare, ni quien es ella ni quienes son todos los demás. No se trata prácticamente con nadie. No se esfuerza en parecer más guapa de lo que es. Tiene mal carácter y le dan unos prontos de abrigo. Tiende a ponerse histérica y a decir lo que menos le conviene. No es esa víctima angelical que solemos ver en las historias de mujeres abusadas por tipejos despreciables, sino una mujer atormentada, que afirma no haberse enamorado nunca y a la que los novios, lógicamente, le duran muy poco. No es una mala persona y como enfermera es competente y empática. Simplemente, el mundo y sus habitantes, por regla general, se le antojan francamente defectuosos. Y cuando hace un esfuerzo por socializar, se cruza con un sujeto que ha descuartizado a su anterior novia, ha metido los restos en una maleta y ha arrojado ésta a un canal de Rotterdam.
El psicópata John Sweeney está interpretado por Shaun Evans, al que algunos recordarán por su papel del joven inspector Morse en la serie Endeavour y que aquí borda un rol en las antípodas del que le granjeó cierta celebridad televisiva. No se nos da mucha información sobre John Sweeney, pero tampoco hace falta: en este mundo, sencillamente, hay gente que sale mal, muy mal. Tampoco hay grandes explicaciones sobre el peculiar carácter de su víctima, que no ve la televisión, no lee los periódicos, viaja mucho y sin compañía y cuando conoce a un buen tipo que de joven fue el chófer de Marc Bolan reconoce que no sabe quién fue el líder de T Rex.
Un carácter tóxico
Intuimos que la relación con sus padres no ha sido ideal, aunque no llegamos a verlos: solo asistimos a breves apariciones de su hermano, que, si no es un poco retrasado mental, poco le falta. Pese a sus desgracias, ¿es fácil empatizar con Delia Balmer? No, en absoluto, pues su carácter muestra indudables aspectos de toxicidad. Y ese es el principal ingrediente que distingue Hasta que te mate de las típicas historias de víctima inocente que cae en las garras de un depredador. Aunque Delia nos saque a menudo de quicio con sus rarezas y sus arrebatos de mal humor, la acompañamos a lo largo de los cuatro episodios y al final, con un poco de esfuerzo, hasta nos alegramos de que sobreviviera a su ordalía.
Al final de la serie podemos ver una foto de la auténtica Delia Balmer. Está en África, sola, vestida a lo Coronel Tapioca, y abrazando a un elefante. Si de algo puede sentirse afortunada es de que la haya interpretado la espléndida Anna Maxwell Martin, un genuino descubrimiento para quien esto firma que, como su modelo, algo me dice que no está llamada a convertirse en una estrella a sus 47 años (40 en la serie).