El regreso de Sebastian Bergman
Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt vuelven a enganchar al lector con 'Verdades enterradas', la séptima entrega sobre la saga
15 diciembre, 2021 00:00Sebastian Bergman no ha vuelto a ser el mismo desde 2004, cuando el célebre tsunami tailandés que inspiró una película de J. A. Bayona le arrebató a su hija de cuatro años. Después de aquello, su vida entró en una triste decadencia que no le impedía seguir trabajando como psicólogo para la policía de Estocolmo, pero que le llevaba a una sucesión de días sin sentido en los que se entregaba al sexo promiscuo, a la bebida y a cualquier cosa que le ayudara a olvidar momentáneamente que su existencia, tal como la había conocido, se había ido al carajo en una playa de Tailandia. Así era el personaje que nos presentaron en 2010 los escritores Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt (responsable éste de la mejor serie policial nórdica de todos los tiempos, El puente, y de otra maravilla por encargo de los ingleses, Marcella) en la primera de las novelas de la serie consagrada a ese psicólogo brillante y autodestructivo que no tenía nada para resultar simpático, pero lo acababa consiguiendo, probablemente a su pesar, Secretos imperfectos. Vinieron luego Crímenes duplicados, Muertos prescindibles, Silencios inconfesables, Castigos justificados y Mentiras consentidas (publicadas todas en España por Planeta). Y ahora acaba de llegar a nuestras librerías la séptima entrega de la serie, Verdades enterradas, en la que Bergman sigue envejeciendo ante nuestros ojos; y, con él, todos sus compañeros de aventuras.
A diferencia de otros personajes del género policial para los que no parece pasar el tiempo (pensemos en Sherlock Holmes o en el comisario Maigret), Sebastian Bergman, como el Matt Scudder de Lawrence Block, va creciendo libro a libro en compañía de sus lectores, a los que obliga, por su propio bien y por si no quieren perderse, a leer sus aventuras por orden: no es ésta una saga en la que se pueda entrar por el texto que a uno más le apetezca. Quien realmente la disfrutará será quien se haya enganchado a ella desde la primera entrega, pues en las siguientes se van acumulando las referencias y más vale tenerlas presentes para disfrutar convenientemente de la lectura.
Policía ejemplar
Hans Rosenfeldt es un brillante guionista televisivo y un escritor que funciona especialmente bien cuando trabaja en colaboración con un colega de oficio. Lo pudimos comprobar sus seguidores con la única novela que ha escrito en solitario, Verano de lobos, que no acababa de funcionar ni por la trama ni por los personajes. En ese sentido, Verdades enterradas aleja la posibilidad de que nuestro hombre hubiese perdido la inspiración, pues es un nuevo y brillante capítulo de las aventuras y desventuras del profiler Bergman que aporta nuevos elementos humanos a su desdichada existencia. En esta ocasión, los criminales que perseguir son una pareja de veinteañeros que ponen en práctica (o implementan, como se dice ahora de manera machacona) una venganza asesina contra gente infecta que les jorobó la vida, de una u otra manera, en el pasado. Al mismo tiempo, Verdades enterradas es la novela en que se afronta de manera definitiva un asunto que ya ha asomado previamente en anteriores entregas de la serie: la conversión de Billy, un policía ejemplar, en un asesino en serie que nació el día que, durante un tiroteo, mató a dos peligrosos delincuentes. La oleada de placer que se apoderó de él, como la ola tailandesa que se llevó a la hija de Bergman, lo convirtió en otra persona que, cíclicamente, se veía obligada a eliminar a alguien para conservar una cierta paz mental. Empezó cargándose a un gato el día de su boda, pero la cosa no terminó ahí y en Verdades enterradas, Billy ya lleva cuatro o cinco cadáveres a la espalda mientras su mujer se dispone a alumbrar gemelos.
Las dos tramas paralelas se desarrollan de manera ejemplar en esta nueva novela del ciclo Bergman, que concluye con algo que ya es marca de la casa, eso que los anglosajones denominan cliffhanger y que te deja con unas ganas tremendas de hincarle el diente a la siguiente. En este caso, se trata de la reaparición de dos personajes fundamentales en la vida del psicólogo sueco y que, es de suponer, jugarán un papel importante en la octava entrega de la serie, que yo ya estoy esperando con ansia.