'El Cid' tendrá segunda temporada. ¿Qué puede mejorar?

Amazon Prime Video ha anunciado que la serie El Cid contará con una segunda temporada, lo que supone una señal inequívoca que la primera ha funcionado entre los espectadores de esta plataforma.

Esta ficción histórica se estrenó el pasado mes de diciembre con todo tipo de críticas --muchas de ellas furibundas en exceso-- con Jaime Lorente interpretando a un joven Rodrigo Díaz de Vivar en la corte del Reino de León. Y la buena acogida ha llevado a la plataforma de contenidos a confirmar que seguirán contando las aventuras y desventuras de uno de los nombres más míticos de la historia de la Península Ibérica.

Primera temporada

Antes de entrar en el pantanoso terreno de los spoilers cabe recordar que en los cinco episodios que componen la primera temporada se bucea en la juventud del futuro Campeador, cuando es designado escudero y comienza a labrarse un nombre en la corte leonesa, donde el rey Fernando I ha de enfrentarse a todo tipo de intrigas palaciegas para apartarle de un trono que ha conseguido gracias a su matrimonio con Sancha.

Así pues, la serie por el momento ha servido para introducir al héroe y a todos los que formarán parte de su vida, tanto amigos como enemigos. De hecho, ahí es donde se encuentran a la vez tanto un punto fuerte como una debilidad. Y es que mientras algunos personajes cuentan con una elevada carga dramática, otros parecen sacados de la actualidad y colocados en el medievo castellano-leonés, lo que aleja al lector de la trama y la ambientación.

¿Cómo finalizó 'El Cid'?

Comenzando con los spoilers (quienes no hayan visto la serie y no deseen conocer su desenlace, será mejor que dejen de leer), hay que recordar que la primera temporada concluía después de que el Rey Fernando I (José Luis García Pérez) fallezca tras delirar durante días por culpa de un veneno.

Asimismo, el principal antagonista de la trama e instigador de la traición junto a la propia reina (Elia Galera) y al Obispo Don Bernardo (Juan Echanove), el Conde Flaín de León (Carlos Bardem) es asesinado cuando está dispuesto a asestar el golpe definitivo para ser él quien suba al poder.

Imagen de El Cid / AMAZON PRIME VIDEO

Un reino dividido

Y es que Fernando decide que su primogénito Sancho (Francisco Ortiz) se quede con el Condado de Castilla, su segundo hijo Alfonso (Jaime Olías) sea coronado como rey de León (que en aquellos momentos se podía considerar el premio mayor) y García (Nicolás Illoro), el menor de todos, se convierta en rey de Galicia.

A esto hay que añadir que sus dos hijas, Urraca (Alicia Sanz) y Elvira (Lucía Díez), pasan a ser señoras de Zamora y Toro, respectivamente, siempre y cuando no contraigan matrimonio, pues de ese modo no pasará el señorío a sus posibles maridos.

Guerras en las segunda temporada

Como se puede adivinar, en la segunda temporada se vivirán los enfrentamientos entre los propios hermanos por hacerse con el reino al completo, tal y como lo tenía su padre. Eso llevará a duras batallas en las que participará el Cid bajo la bandera de Castilla.

De hecho, Rodrigo Díaz de Vivar será armado caballero por el rey Sancho, al que ha jurado proteger y por el que batallará contra sus hermanos.

Hasta la Jura de Santa Gadea

Cualquiera que haya leído el Cantar del Mío Cid o que haya visto la película de Hollywood protagonizada por Charlton Heston sabrá que cuando todo está a favor de Sancho, el rey es asesinado en el sitio a Zamora por un tal Bellido Dolfos, al parecer a instancias de la propia Urraca, que apoya a su hermano Alfonso.

Y aunque no se tiene constancia de que la Jura de Santa Gadea tuviera lugar parece ser que esta segunda entrega culminará cuando el caballero de Vivar obligue al mismísimo rey de León a jurar sobre las sagradas escrituras que no tuvo nada que ver en el asesinado de su hermano.

Mayor empaque

Ante los “peros” que han surgido por la recreación histórica y por el desarrollo de las tramas, los guionistas Luis Arranz y Adolfo Martínez Pérez tienen el desafío de corregir esos “errores” y dotar de mayor empaque tanto a la figura del propio Campeador como las intrigas palaciegas, que a pesar de estar presentes se han visto diluidas por otro tipo de subtramas menos interesantes.

Por lo demás, seguramente en la segunda temporada Jaime Lorente habrá de dotar de mayor carácter a su personaje y conseguir el carisma necesario para que sea creíble dentro y fuera de la pantalla.