Cuidado con el equinoccio
La serie danesa 'Equinox' es un thriller que flirtea con el terror y que plantea su peligro frente a la alegría de los solsticios
9 enero, 2021 00:00Interesante propuesta fantástica en Netflix: la serie danesa Equinox puede hacer las delicias de los devotos del clásico británico de principios de los 70 The wicker man y constituye una brillante vuelta de tuerca al eterno tema de los ritos y cultos paganos y sus funestas consecuencias sobre aquellos que cometen el error de tomárselos a chufla. Que se lo pregunten a la pobre Astrid (Danica Curcic), que no ha levantado cabeza desde 1999, cuando su hermana mayor, Ida (Karoline Hamm), desapareció junto a la práctica totalidad de su clase del instituto cuando se subió a un autobús en Copenhague y dio inicio a una excursión campestre que arrojó el resultado de veintiún estudiantes desvanecidos en el aire, tres supervivientes seriamente afectados mentalmente y un chófer que se tiró tres años en coma y ahora se parece mucho a un muerto viviente que no se acuerda de nada y solo abre la boca para decir gansadas carentes de lógica alguna.
El enigma de los 21 desaparecidos tuvo muy ocupada a la policía danesa hasta que ésta decidió archivar el caso por incomprensible e insoluble. Astrid ha intentado seguir con su vida --un ex marido, una hija-- y librarse de las espantosas pesadillas que la persiguen desde que tenía nueve años y su hermana se esfumó. Vive en una isla, trabaja en la emisora de radio local y presenta un programa de esos a los que llama la gente para desfogarse. Todo va más o menos bien hasta que una noche Astrid recibe la llamada de Jakob, uno de los tres estudiantes que no desaparecieron, pero sí se quedaron un poco p´allá. Ante sus vagas e inconexas promesas de explicaciones, Astrid parte hacia Copenhague en vistas a desentrañar el misterio que le ha amargado la vida desde la infancia.
Un thriller que flirtea con el terror
A lo largo de seis capítulos, asistiremos a los esfuerzos de Astrid por aclarar las cosas, que es la única manera de acceder a una vida más o menos normal. Sus padres, separados desde la desaparición de Ida, parecen saber más de lo que aparentan. Extraños personajes se cruzan en el camino de Astrid y poco a poco se va trazando un sendero que lleva a la mítica reina Ostara y el culto en torno a su divina persona...Y hasta ahí puedo leer si quiero evitar que me vuelva a caer el sambenito de difusor de spoilers.
Creada por Tea Lindburg a partir de su propio podcast, que tuvo una gran repercusión en Dinamarca, Equinox plantea el peligro de los equinoccios (especialmente el de primavera) frente a la alegría inherente a los solsticios (sobre todo, el de verano), un tema un pelín críptico, pero, como puede comprobarse aquí, de unas posibilidades narrativas notables para el género fantástico (además de tremendamente nórdico). Como thriller que flirtea con el terror, Equinox está a la altura de la serie alemana Dark, aunque aún no sabemos si contará con una segunda temporada. El final de la primera, aunque llega a algunas conclusiones, es descaradamente abierto, pero todo dependerá de la audiencia: sobre la posible renovación, los mandamases de Netflix aún no han dicho ni que sí ni que no. Aunque nadie me vaya a hacer caso, voto por el sí.