La esencia de Hollywood es el cine y este concentra todos los sentimientos de la vida misma. Dentro del séptimo arte se desarrollan todos los géneros: la comedia, el drama, el romanticismo, la intriga, el miedo y las aventuras.
Por eso, en la meca del cine por excelencia a veces la gloria baila con el fracaso, los excesos contradicen la felicidad mediática, el ascenso se convierte en caída y la historia da un giro, siendo la muerte un final inesperado.
Leyendas del cine
Esto es lo que les ha ocurrido a actores que ya tenían su nombre grabado en una estrella del Paseo de la Fama de Los Ángeles (California, Estados Unidos), desde Robin Williams a Marilyn Monroe.
Pero ellos no son los únicos miembros del colectivo actoral de Hollywood que no serán recordados solo por su filmografía. La manera trágica en que dejaron este mundo ha ayudado a construir la leyenda de la memoria colectiva de Hollywood.
Comedia y drama
Robin Williams (1951-2014) consiguió grandes reconocimientos antes de fallecer. Ganó un Premio Oscar al Mejor Actor de Reparto por El indomable Will Hunting --papel por el que también logró el Globo de Oro--, fue nominado por Buenos días, Vietnam, El club de los poetas muertos y El Rey Pescador. Su cuerpo aparecía sin vida en su casa de California.
Según confirmó entonces el representante del actor, este estaba atravesando una dura depresión motivada por su adicción al consumo de alcohol y drogas, lo que le llevó a acabar con su vida.
Adiós antes de tiempo
Philip Seymour Hoffman (1967-2014). El mundo del cine decía adiós a dos intérpretes de renombre el mismo año. En el caso de Philip Seymour Hoffman, no ha trascendido una versión oficial sobre su muerte, aunque todo apunta a una sobredosis por el consumo de estupefacientes.
Los últimos años de su carrera profesional fueron los más prolíferos en cuanto a producciones, reconocimientos y premios. En el año 2005 recogía el Oscar al Mejor Actor de Reparto por su interpretación en la película biográfica del periodista y escritor Truman Capote titulada Capote.
Coches y velocidad
Paul Walker (1973-2013). El piloto de carreras y actor Paul Walker era amante de las experiencias fuertes dentro y fuera de la pantalla. Uno de los protagonistas principales de la saga de películas Fast and Furious perdió la vida en un accidente de coche.
Al contrario de los papeles que interpretó para el cine, Walker no era el conductor del vehículo en el que falleció. Su prematura muerte --a los 30 años de edad-- conmocionó a Hollywood y a los millones de seguidores de la saga de acción.
Mito y leyenda
Marilyn Monroe (1926-1962). De entre todas las muertes trágicas ocurridas en la meca del cine, puede que la de Marilyn sea la que más suspicacias haya generado. Las teorías relativas a las verdaderas causas de su fallecimiento no han hecho más que alimentar la figura ya icónica de la actriz.
Más allá de su belleza, Marilyn protagonizó numerosas películas de éxito de la década de los 50, como Con faldas a lo loco (1959), La tentación vive arriba (1955), Niágara (1953) y Cómo casarse con un millonario (1953).
Joven promesa
River Phoenix (1970-1993). La industria del cine norteamericana tuvo que decir adiós a una de sus grandes promesas cuando acababa de descubrirla. River Phoenix perdía la vida con 23 años, edad a la que ya había sido nominado a un Premio Oscar y a un Globo de Oro por su papel en Running on Empty (1988).
El hermano mayor de Joaquin Phoenix murió a causa de una sobredosis por consumo de drogas en un local de la ciudad de California propiedad del también actor Johnny Deep.
Icono de juventud
James Dean (1931-1955). El protagonista de Rebelde sin causa (1955) perdía la vida en un accidente de tráfico. Moría la persona y nacía la leyenda. Icono de una de las épocas doradas del cine de Hollywood, el actor encarnó la a la generación de postguerra de los Estados Unidos.