Volver cuando ya nadie te espera
Ramón de España repasa las series 'Absentia' y 'Trece', dos propuestas sobre la vuelta de personas desaparecidas mucho tiempo antes
7 octubre, 2017 00:00Coinciden en la parrilla televisiva de pago dos series muy diferentes entre sí, pero que comparten el mismo punto de partida: la reaparición de una mujer secuestrada mucho tiempo atrás, con las consecuencias que de ello se derivan para sus seres queridos, quienes, si bien no las olvidaron, sí han hecho lo que han podido para seguir adelante con su vida sin ellas. Se trata de la norteamericana Absentia, en AXN, y la británica Trece, en, valga la redundancia, Calle 13. La segunda es una mini serie, especialidad inglesa de habitual eficacia, y la primera, un producto de Hollywood claramente influido por lo que ha venido a denominarse nordic noir. Ambas propuestas pueden encuadrarse en el género policial, pero Trece apunta más hacia lo psicológico y lo puramente humano, mientras que Absentia se atiene con más fidelidad a las reglas del thriller tradicional.
En Trece, la reaparecida es una mujer de veintiséis años que fue secuestrada a los trece años y que un buen día, observando que la puerta de la casa en que vive encerrada está abierta, sale a la calle y recupera la libertad. Imágenes de vídeo de un centro comercial revelan que pudo tratar de huir con anterioridad: la vemos saliendo de unos lavabos, mirando hacia uno y otro lado, echando a andar y acabando junto a su secuestrador en un banco, cogida de su mano. ¿Síndrome de Estocolmo o algo diferente y mucho más perverso? Cuando su secuestrador se hace con otra cría, la policía, entre las quejas de la familia, redobla la presión sobre ella en vistas a extraer información que ayude a la nueva víctima. Ahí nos hemos quedado tras el segundo episodio, enganchados a una trama absorbente en su discreción y en sus escasas concesiones a lo chocante y/o espectacular.
Un planteamiento original
En Absentia, quien reaparece es una agente del FBI --Stana Katic, también productora ejecutiva de la serie, a la que descubrimos en Castle-- que fue secuestrada seis años atrás. En el ínterin, su marido se ha casado con otra y su propio hijo la considera una extraña y una intrusa. El supuesto responsable de su secuestro, puesto en libertad con la reaparición de la mujer, aparece asesinado en su piscina, y la agente pasa de presunta víctima a posible asesina.
Como les decía, el tono de ambas series es muy distinto, pero la pregunta que plantean es la misma: ¿qué pasa cuando vuelves y ya nadie te espera? Una pregunta terrible que se soporta mejor en formato de thriller, aunque da para un drama humano sin paliativos de género que, hasta el momento, nadie se ha atrevido a convertir en una serie de televisión.