Carlos Saura presenta sus fotosaurios de Lola Flores / JC

Carlos Saura presenta sus fotosaurios de Lola Flores / JC

Artes

Carlos Saura: "Rosalía es una revolucionaria del flamenco"

El incansable cineasta octogenario presenta una colección de fotografías y pinturas dedicadas a Lola Flores

14 junio, 2021 00:00

Carlos Saura no se detiene (Huesca, 1932). A punto de cumplir 90 años dirige La fiesta del chivo, la obra de teatro basada en la obra homónima de Mario Vargas Llosa protagonizada por Juan Echanove y además presenta una nueva colección de fotosaurios, unas fotografías a gran tamaño pintadas a mano por él.

“Desde los siete años que me sentí atraído por la fotografía”, confiesa. Y todo empezó por amor. “Fue por amor a una niña. Yo era muy pequeño y le mandé una foto que le hice con un corazón. No contestó”, lamenta. Eso sí, “allí me di cuenta del valor de la fotografía”, confiesa.

De la foto al arte

Tanto es así que a los 19 años hizo su primera exposición fotográfica. “Yo presumo de ser un buen fotógrafo”, reconoce sin pudor, y considera que al margen pinta, dibuja, escribe de vez en cuando, hace guiones y películas. “He hecho casi 50 películas ya, ¿eh? ¿Quién lo diría?”.

Pero entre sus pasiones destaca el flamenco, una música que le tiene atrapado desde hace años. Empezó con Sevillanas, siguió con Flamenco, de la que hizo una segunda parte, filmes que han marcado un hito en la historia del cine y la música española.

Lola Flores

En la primera película quiso contar con Lola Flores, una artista que califica como “un fenómeno de la naturaleza” y a la que conoció por casualidad, ya que eran vecinos en Madrid, lo que le hacía asistir a alguna de las fiestas que montaban.

Él le propuso participar en Sevillanas cuando tuvo la oportunidad “pero siempre estaba muy liada”. Al final la convenció. No fue fácil. “Ella pidió que salieran sus hijas”, recuerda el cineasta, pero él se negó.

Carlos Saura pinta una foto de Lola Flores

Carlos Saura pinta una foto de Lola Flores

Fotosaurios

La faraona acabó participando en el proyecto y le regaló una serie de sevillanas rocieras impagables. “Cuando llegaba no sabíamos lo que iba a hacer”, detalla. Por eso, además de filmar, él empezó a hacer fotos sobre la marcha.

Y de esas fotos estos fotosaurios. Una edición especial de estas fotografías pintadas por el propio autor y que ahora se editan en una edición especial de Routart. Se trata de 85 reproducciones de una imagen icónica de la cantante durante el rodaje de la película Sevillanas, 70 reproducciones seriadas y 15 fotosaurios, reproducciones intervenidas por Carlos Saura. La imagen se digitalizó a partir de un negativo de 35mm. El precio de las mismas, las desconoce él mismo.

Placer

Para él ha sido un placer. “Siento que mis fotos de flamenco por fin sirven para algo”, bromea. Porque como él mismo indica, cuando hizo la película, “muchas veces hacía repetir las escenas por el mero hecho de volverlas a ver”.

“El flamenco es la mejor música que tenemos en España. Pertenece al pasado, tiene presente y se adapta al porvernir”, asevera. De ahí que se haya quedado con las ganas de hacer una tercera película de flamenco que tuviera que ver con la juventud, porque hay una renovación. “El hecho de que Rosalía sea catalana ya es un cambio, aunque Peret también lo era”, apunta.

Amor por Rosalía

El fenómeno de la Sant Esteve Sesrovires parece fascinarle precisamente porque cree que tiene cierto paralelismo con Lola, quien también se dedicó a “romper moldes. Y esa escuela es de la que puede venir Rosalía, escapando de la ortodoxia”.

La catalana le gusta no por el hecho de que esté de moda, “sino porque al escucharla uno sabe que es una revolucionaria del flamenco y baila como le da la gana, saltándose los tiempos y la ortodoxia. Como Lola Flores". Tanto le fascina que quiso hacer una película con ella, para la que incluso estuvieron hablando, “pero la realidad es que es complicadísimo”.

Un fotosaurio de Carlos Saura / JC

Un fotosaurio de Carlos Saura / JC

El valor del flamenco

Su amor por el flamenco y por Lola lo transmite en sus palabras y en su fotografía y lamenta que no se le preste a veces la debida atención ya que, a su modo de ver “es el mejor ritmo de España y se puede comparar al jazz”.

Recuerda el maño que es una música que se escucha en todo el mundo, en los lugares más insospechados. En cambio, “en este país, la cultura desafortunadamente está desprotegida, abandonada”.

Reivindicación y futuro

Ahora que los políticos se preocupan por la llegada de turistas, insiste en que “lo que queda de España es la cultura”. “Los dirigentes hablan poco de estas cosas, pero han de prestar atención a estos artistas. Los deberían proteger y ayudar”, sentencia.

Mientras, Saura sigue imparable. Está en dos proyectos: una reconstrucción en vivo del cuadro del 3 de mayo de Goya y que es la recreación de la vida de los que aparecen en la obra y otro documental sobre cómo nace el arte. “Y encima estamos trabajando en unos guiones para una serie sobre Lorca”, adelanta.