Bola del Teatro Municipal de El Jardí / REDES

Bola del Teatro Municipal de El Jardí / REDES

Artes

Escándalo por la 'reparación' de un bien cultural de Figueres

Ciudadanos y partidos piden explicaciones por la cobertura de un trencadís de 1914 obra de Llorenç Ros i Costa

31 julio, 2021 17:25

Nuevo desastre en un bien cultural de interés local. Como pasara con el Ecce Homo de Lorca, Figueres ha visto como con las obras de reparación del Teatro Municipal El Jardí, se ha perdido parte de un trencadís de las bolas que presidían el techo.

Los responsables del ayuntamiento informaron que esta misma semana iban a proceder a una reparación del techo ya que había una gran grieta y algunas filtraciones que podrían afectar a la estructura.

Bola del Teatro Municipal de El Jardí sin reparar / TWITTER

Bola del Teatro Municipal de El Jardí sin reparar / TWITTER

Edificio protegido

La operación tenía que ser cuidadosa por la protección de este edificio de 1914, obra de Llorenç Ros i Costa. Para ello usaron un brazo telescópico de 26 metros, con el que sacaron las 16 figuras de la parte superior de la cubierta y se sanearon las dos grandes bolas.

Para la tarea de las bolas se usó agua a presión, se rejuntó el mortero que se había separado y se hizo un trabajo de impermeabilización. En este último, parece que se ha cubierto buena parte de la esencia de la obra.

Bola 'reparada' del Teatro Municipal El Jardí / REDES

Bola 'reparada' del Teatro Municipal El Jardí / REDES

Explicaciones

Ciudadanos y partidos políticos se han sorprendido al darse cuenta de que la técnica, muy usada también por Gaudí, que apenas se distingue ya. Parece que para esta impermeabilización se haya usado una pintura y apenas se aprecia el trencadís.

El consistorio subraya que se trata de un saneamiento, mientras los ciudadanos piden explicaciones. El mismo regidor del PNC Carles Arbolí afirma que ha pedido explicaciones al gobierno municipal para saber cómo piensa corregir esta “desafortunada actuación”.

Denuncia de Carles Arbolí / TWITTER

Denuncia de Carles Arbolí / TWITTER