La poca memoria de Salvador Milà en el AMB
Salvador Milà, exconsejero catalán de Medio Ambiente y Vivienda, ahora recolocado en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) como director del área de Presidencia, muestra a veces escasa memoria. El exconseller firmó el sábado, 21 de noviembre, un artículo en La Vanguardia en el que cargaba contra el "urbanismo a la carta". En su columna, Milà recordaba la importancia de que los planes urbanísticos singulares, como el de BCN World o el PDU Gran Via-Llobregat, "respeten las formalidades".
Advirtió Milà que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado parte de los dos planeamientos por, precisamente, no velar por las cuestiones de forma. Puede tener razón el jurista y exdiputado en el Parlament, pero olvida que la administración para la que él trabaja, el AMB, se saltó el trámite de aprobación de uno de estos planes que ahora el TSJC ha tumbado.
Fue la elevación al consejo metropolitano del informe de la institución supramunicipal sobre el PDU Gran Via-Llobregat, que conllevaba el cubrimiento de parte de la Gran vía a su paso por la segunda ciudad catalana. El AMB, con Milà de asesor de Presidencia desde 2016, pasó de debatir el plan urbanístico porque uno de los socios de gobierno --el PSC-- lo apoyaba y otro, Entesa-Barcelona en Comu, no. Ahora, el TSJC lo ha derribado por partida doble.
Milà da consejos a las administraciones, pero parece olvidar una tortuosa tramitación en la que el Área Metropolitana jugó un papel más que mejorable.