Barcelona participa en un proyecto para frenar el impacto del cambio climático en la ciudad
La iniciativa, cuyos resultados serán aplicados en otras urbes, se ha bautizado como 'Resccue' y está financiada por la Comisión Europea
10 noviembre, 2020 17:24Barcelona participa en un proyecto de resiliencia urbana para estudiar cómo frenar el impacto del calentamiento global en las grandes urbes. Se trata de Resccue, la primera iniciativa europea de investigación e innovación sobre este tema a gran escala, liderado por la compañía Suez y financiado por la Comisión Europea.
En un momento en que más de la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas --proporción que se espera que aumente en los próximos años-- Resccue destaca la importancia de la preparación de las ciudades para enfrentarse a los problemas derivados del cambio climático. "En estas zonas, dichos impactos pueden afectar a los servicios urbanos básicos, como el suministro de agua o energía", argumentan los instigadores del proyecto, quienes ven a las ciudades "abocadas a adoptar medidas para ser más resilientes ante ellos".
Anticipar, resistir y recuperarse
El camino para protegerse de las problemáticas medioambientales que están por venir pasa, según Resccue, por "anticipar, resistir y recuperarse con el menor daño posible". En esta línea, el proyecto de Suez ha proporcionado un conjunto de modelos y herramientas para "analizar la resiliencia urbana basados en un enfoque multisectorial que integra los diferentes servicios urbanos".
Dichos modelos y herramientas se han validado en tres ciudades diferentes: Barcelona, Lisboa y Bristol, donde se ha realizado la primera aplicación. El objetivo es aplicar lo aprendido en otras urbes.
Plan Clima
Concretamente en Barcelona, Resccue ha proporcionado a la ciudad el conocimiento y la información necesaria para "actualizar y mejorar" su Plan Clima. Los resultados derivados de su investigación se utilizarán para "planificar acciones de adaptación climática".
Entre ellos destacan la implementación de diferentes sistemas basados en la naturaleza para retener una mayor cantidad de agua. Esto sería muy útil en futuros eventos de lluvia extrema, reduciendo los impactos producidos por las inundaciones y la contaminación.