Así será el quinto rascacielos del complejo Cuatro Torres de Madrid
La Torre Caleido costará 300 millones y será la menos alta de las cinco, pero incluirá en su base amplias zonas de servicios y un parque de 30.000 metros cuadrados
6 noviembre, 2019 00:00Cuatro Torres Business Area (CTBA), o simplemente Cuatro Torres para la mayoría de madrileños. Así fue bautizado el parque empresarial con otros tantos rascacielos iniciado en 2004 y finalizado en 2009 al final del Paseo de la Castellana de Madrid, sobre los terrenos de la que fuera durante años la Ciudad Deportiva del Real Madrid.
Se trata de los cuatro rascacielos más altos de España: la Torre Cepsa --antes Torre Bankia y Torre Repsol--, la Torre PxC, la Torre Espacio y la Torre de Cristal, esta última la más elevada del país con sus 250 metros de altura. Pero en vez de Cuatro Torres, pronto habrá cinco. De hecho, el quinto rascacielos, que será el más bajo del conjunto, se está construyendo a velocidades de vértigo --nunca mejor dicho--, acabándose uno de sus 36 pisos proyectados cada semana.
Iniciativa de Villar Mir
Esta quinta torre es un proyecto que puso en marcha el Grupo Villar Mir en 2015 y que presentó oficialmente en 2017. La Torre Caleido, que así se llama, y cuya construcción obligará a buen seguro a cambiar de nombre al complejo Cuatro Torres: pasará a llamarse Distrito Financiero de las Cinco Torres de Madrid. Las cuatro ya existentes en el norte de la capital son propiedad de Mutua Madrileña, de Pontegadea, la inmobiliaria de Amancio Ortega; de la socimi Merlín, y del empresario filipino Andrew Tan, socio de Villar Mir en el proyecto de la quinta torre.
Caleido tendrá solo 181 metros de altura y será ocupada en su mayor parte por el Instituto de Empresa (IE), que creará el primer campus universitario en altura para albergar la IE University, pero también por el Grupo QuirónSalud. Igualmente acogerá instalaciones de varias universidades más e incluirá una amplia zona comercial y de ocio una vez que esté acabada, en principio durante el último trimestre de 2020, aunque ahora se pretende tenerla terminada antes del próximo verano y que sea a finales de año cuando comience a prestar servicio. El grupo Villar Mir, a través de Inmobiliaria Espacio y su socio filipino consiguieron un préstamo de 135 millones de euros con Caixabank y Allianz para esta edificación.
Construcción frenética
El ritmo de construcción es frenético para los más de 400 trabajadores que se afanan en levantar el rascacielos los siete días de la semana, de día y de noche desde que se iniciaran las obras el pasado mes de febrero. El nuevo edificio, diseñado por el estudio de arquitectura Fenwich & Iribarren en colaboración con Serrano-Suñer, marcha a buen ritmo y se acristala cada planta a medida que se acaba, no todas al final, que suele ser más habitual. Su construcción está en manos de OHL, del Grupo Villar Mir, que ha previsto además entre 60 y 80 locales en el edificio y será lo último que se acabe. De hecho, actualmente aún se negocian los acuerdos comerciales para esas instalaciones.
Los madrileños están sorprendidos del ritmo de construcción, como dice Marga, vecina de la zona: “He estado dos semanas fuera por un asunto familiar y cuando he regresado la torre había avanzado una barbaridad. Ahí trabajan todo el día y se ven obreros de día y de noche. Es algo alucinante”.
Diseñada para encontrarlo todo
Desde fuera se vislumbra perfectamente lo que será en unos meses la calle comercial de la torre, donde habrá restaurantes y tiendas de todo tipo, desde farmacias a peluquerías, aunque tampoco faltará El Corte Inglés, que gozará de amplias instalaciones, un supermercado de más de 800 metros cuadrados o un cine.
De hecho, la torre está concebida para poder encontrarlo todo sin necesidad de desplazamientos, especialmente para quienes trabajen allí y pasen muchas horas en las instalaciones. Lejos de Madrid Central, acceder a la zona aparcar en Caleido tampoco será problema gracias a sus cuatro plantas subterráneas con capacidad para 2.000 coches.
Dos mitades
La base de la Torre Caleido se divide en dos mitades, una propiedad de el IE y la otra de Quirónsalud y albergará las instalaciones que en principio más se van a utilizar, entre ellas un auditorio para 600 personas, una piscina, un polideportivo y al menos una cafetería. Al otro lado se ubicarán consultas de Quirónsalud en sus diferentes disciplinas médicas.
Una pantalla gigante en la base de la torre marcará el devenir diario de cuanto suceda en el complejo y facilitará la vida a sus moradores. Se proyectarán exposiciones, presentaciones de productos e incluso conciertos, y junto a la torre habrá, además, un parque de 30.000 metros cuadrados.
Luz natural en cualquier parte
El edificio ha sido diseñado de tal manera que disponga de luz natural en cualquier lugar, y como la innovación es una de las señas de identidad de esta quinta torre, habrá cuatro invernaderos cuya producción se destinará a un mercado gourmet de frutas y verduras de calidad, o esa es la idea.
Igualmente tendrá dos amplias zonas verdes interiores de 7.000 metros cuadrados que incluirán una pradera de césped y zonas deportivas. No olvidemos que la torre albergará universidades y allí se darán cita cada día miles de alumnos, hasta 6.000 según se calcula, que dispondrán de cerca de 70 aulas y gozarán de todos los servicios imaginables.
Números de altura
Al margen de los 135 millones del préstamo de Caixabank y Allianz, este proyecto de 70.000 metros cuadrados promovido por Villar Mir supone una inversión total de 300 millones de euros que acomete el propio grupo en alianza con el magnate filipino Andrew Tan. La compañía se hizo con la construcción del proyecto mediante un concurso al que se invitó a tres empresas y que fue auditado por Typsa.
El proyecto se levanta sobre un terreno propiedad del Ayuntamiento de Madrid, que ha sido cedido a Villar Mir y a su socio filipino durante un periodo de 75 años a cambio de un pago anual de cuatro millones de euros.
A medias con el Grupo Emperador
El Grupo Villar Mir, que promueve el proyecto a través de su filial Inmobiliaria Espacio, alcanzó hace un año un acuerdo con la inmobiliaria del filipino Andrew Tan para abordar conjuntamente la obra, de forma que le cedió una participación del 49%. El empresario, propietario del Grupo Emperador, que produce vinos y licores, cuenta con una de las mayores fortunas de Filipinas. Oficialmente, el proyecto Caleido está liderado por Inmobiliaria Espacio (Promociones y Propiedades Inmobiliarias Espacio) junto con la compañía inmobiliaria Emperador Properties.
Los dos socios promotores de la nueva torre calculan que la construcción de esta quinta torre generará al menos 864 empleos, que aumentarán hasta unos 2.100 cuando la instalación ya preste servicio con normalidad. Además, estiman una contribución de 53,8 millones al PIB de la Comunidad de Madrid durante la fase constructora.