Catalonia Sacra, la iniciativa para descubrir la cara más religiosa de Cataluña

Los turistas que visitan Cataluña cada año acuden a la región con diferentes motivaciones: desde descubrir los edificios más icónicos de la zona hasta degustar los platos de la cocina catalana, visitar sus museos o presenciar en directo los distintos eventos deportivos que en ella tiene lugar. No hay que olvidar que Cataluña dispone un extenso patrimonio de carácter religioso y espiritual de gran interés e importancia histórica. Darlo a conocer es el objetivo de Catalonia Sacra.

Como informan desde la Agencia Catalana de Turismo, se trata de una iniciativa de los diez obispados catalanes que invita, "ya sea por fe o por curiosidad", a visitar los santuarios, monasterios, iglesias y lugares sagrados que se encuentran repartidos por toda la región. "Muchos siguen siendo espacios de culto y de peregrinación, así como lugares de contemplación para los amantes de la cultura y el patrimonio, por su gran valor arquitectónico, artístico e histórico", explican desde el organismo. Las rutas guiadas son una buena opción para conocer estos lugares: ya sean las iglesias románicas del Vall de Boí, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; los retablos barrocos del Solsonès y las diversas catedrales, entre las que no faltan la de Santa Tecla, la de Santa María d'Urgell…

Montserrat y catedrales catalanas

Un referente espiritual catalán es la abadía y el Santuario de la Mare de Déu de Montserrat. Situado en medio de la montaña de perfil sinuoso, la historia y la implicación de los monjes la han convertido en un centro cultural de referencia. Hoy en día todavía acoge vida monástica y sigue siendo un lugar de culto. También se puede rendir culto en la basílica de la Sagrada Familia, uno de los símbolos de Cataluña más conocidos en el mundo, la obra de referencia de Antoni Gaudí y máximo exponente de la arquitectura modernista. La cripta y la fachada lateral han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Más allá de la Sagrada Familia, es posible encontrar más patrimonio espiritual sin salir de la capital catalana. Uno de los imprescindibles es la catedral de Barcelona, con una estructura arquitectónica típica del gótico catalán con tres naves; o Santa María del Mar, otro exponente del gótico catalán. Y fuera de la capital, los devotos y visitantes encontrarán abiertas las puertas de la catedral de Girona, levantada entre los siglos XI y XVIII; de la catedral de Tarragona, del siglo XII; o de la Seu Vella de Lleida, construida en el siglo XIII.

Santuarios y monasterios

Los santuarios son lugares sagrados o de culto de un santo, de la Virgen o de alguna figura religiosa o de la divinidad, centros de devoción y romería. Y por eso mismo se convierten en lugares de reunión y encuentro. Son especiales, sobre todo por su localización geográfica --habitualmente excepcional-- y por su significación religiosa y popular. En Cataluña muchos de ellos disponen de alojamiento, por lo que son una opción perfecta para alejarse de la vida agitada y descansar unos días.

Monasterio de San Juan de las Abadesas / PMRMAEYAERT - WIKIMEDIA COMMONS

Monasterio de San Juan de las Abadesas / PMRMAEYAERT - WIKIMEDIA COMMONS

Además, la comunidad catalana es también tierra de grandes monasterios y hoy en día es posible visitar muchos de ellos en un perfecto estado de conservación. Es el caso del monasterio de Ripoll, con una impresionante portada monumental situada en la fachada occidental de la iglesia de Santa María de Ripoll. En perfecto estado se encuentra también el de San Miguel de Fay, ubicado en un espacio natural con gran atractivo, y el de San Juan de las Abadesas, que fue el primer monasterio femenino de Cataluña. En algunos, como el monasterio de Les Avellanes, se sigue haciendo vida monástica.

Rutas y caminos sacros

Uno de los monasterios más impresionantes y grandes de Europa es el de Poblet, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El de Santes Creus hay que añadirlo, también, como parada obligada para los exploradores de conjuntos monásticos, junto con el de Vallbona de les Monges. Son los exponentes más destacados de la Orden del Císter en Cataluña, que han dado pie a la llamada Ruta del Císter, más de 100 kilómetros de recorrido senderista que une los tres monasterios.

El Camino de Santiago también cuenta con un tramo catalán, que se inicia en el Cap de Creus (Costa Brava), a orillas del Mediterráneo, y finaliza en Alcarràs (Terres de Lleida) para adentrarse después en Aragón. Y tampoco hay que olvidar otra ruta histórica de peregrinación que atraviesa las tierras catalanas: el Camino Ignaciano. El recorrido sigue los pasos de Ignacio de Loyola desde su casa natal en un palacio de Azpeitia, en el País Vasco, hasta la cueva de Manresa donde vivió un tiempo, pasando por Lleida, Verdú y Montserrat, entre otras localidades.

Judaísmo y budismo en Cataluña

A pesar de la omnipresencia del cristianismo, Cataluña también ha sido tierra de acogida de otras religiones. Una de las que ha dejado un rastro más vivo es la judía, en forma de la judería de Girona, una de las más interesantes de Europa, o el Museo de Historia de los Judíos en Cataluña, ubicado en la misma ciudad. El recorrido por la Cataluña judía lleva al visitante hasta Barcelona, que en la Edad Media tenía dos barrios hebreos: la judería mayor y la menor. En Tortosa la presencia judía data de la época visigótica. Son de visita obligada la sinagoga (siglo XIV), la torre del Célio en las murallas, la alfarería y el horno o el castillo de la Suda.

Aunque con menos historia que el judaísmo, el budismo también está presente en Cataluña. Tiene un monasterio en el Garraf, donde cualquier persona puede asistir a las oraciones que hacen los monjes o para hacer una visita guiada en la que saber más sobre esta religión de la India.