
La torre que sobrevive en Tarragona desde el siglo XIV y es un Bien de Interés Cultural WIKIPEDIA
Confirmado: la torre que sobrevive en Tarragona desde el siglo XIV y es un Bien de Interés Cultural
Esta fortificación sirvió para controlar un punto fronterizo de Cataluña en la Edad Media
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El pasado medieval de Cataluña se respira casi en cualquier rincón del territorio. Desde Barcelona a Figueres, pasando por la Vall d’Aran y Lleida, el patrimonio medieval ha modelado la identidad cultural del país a lo largo de los siglos.
Castillos, murallas, iglesias fortificadas y torres defensivas se esparcen por su geografía como testigos de un pasado donde los territorios eran disputados por señores feudales, obispados y coronas.
En este contexto, el siglo XIV fue un momento especialmente activo en la consolidación de estructuras defensivas para proteger los núcleos rurales y controlar caminos estratégicos.
Un magnífico ejemplo de esta arquitectura es la Torre de la Galera, situada en la comarca del Montsià, al sur de Tarragona. Declarada Bien Cultural de Interés Nacional, esta torre destaca por su valor histórico, pero sobre todo por su singular integración con una iglesia barroca posterior.
Defensa fronteriza
La Torre de la Galera fue construida por decisión del Consell de Tortosa en 1339, como una respuesta estratégica a la necesidad de controlar el paso por la rambla de la Galera, un accidente geográfico que separaba los territorios jurisdiccionales de Tortosa y Ulldecona.
Las obras comenzaron en 1340, y su finalidad era claramente defensiva: asegurar el dominio de este punto clave en la comunicación y vigilancia del sur del Principado.

Torre de la Galera TERRES DE L'EBRE
Desde su origen, sin embargo, la torre sufrió importantes deficiencias estructurales, sobre todo en la cobertura. Estas carencias llevaron a su progresivo abandono, y en 1397 se desplomó la cubierta.
Un poco de historia
Durante más de dos siglos no se tienen noticias documentadas sobre su uso o conservación, hasta que en el siglo XVII se habilitó su interior para uso religioso. Entre 1648 y 1711, el nivel inferior de la torre se convirtió en la iglesia parroquial del pueblo, dedicada a Sant Llorenç.
Este cambio funcional marcó un punto de inflexión en su historia, transformando el bastión defensivo en un espacio espiritual, aunque sin borrar del todo su esencia medieval.
Conservación
La torre conserva en el exterior gran parte de su disposición original. Se trata de una construcción de planta rectangular, con tres niveles y una terraza superior.
Los elementos defensivos originales, como las aspilleras --estrechas aberturas verticales utilizadas para lanzar proyectiles--, aún son visibles, y las ventanas con arcos de medio punto en los pisos superiores responden a la tipología propia de las fortificaciones del siglo XIV en Cataluña.

Torre de la Galera WIKIPEDIA
Detalles destacados
Uno de los rasgos más destacados es la presencia de una espadaña moderna (una pequeña espadaña o campanario de pared), que subraya la transformación eclesiástica del edificio.
La terraza, además de estar almenada, permite vistas espectaculares sobre el entorno natural y urbano, con el barranco de la Galera como protagonista del paisaje.
Cómo es
En cuanto al interior, las modificaciones del siglo XVII alteraron sustancialmente su estructura medieval. La iglesia barroca que se construyó dentro de la torre ocupa los dos niveles inferiores y está formada por una nave única con capillas laterales entre contrafuertes, siguiendo el modelo arquitectónico propio de la Contrarreforma.
El nivel superior se conserva como cubierta inclinada a doble vertiente. Este peculiar ensamblaje entre arquitectura militar y religiosa convierte a la Torre de la Galera en una pieza única del patrimonio catalán: un edificio que resume en su piel de piedra siglos de historia, conflictos y adaptaciones.
Cómo llegar
Visitar la Torre de la Galera es una excelente forma de descubrir el encanto rural de una zona poco conocida. Acercarse hasta allí supone un bonito paseo en coche.
Desde Tarragona, la ruta más directa es tomar la AP-7 en dirección sur hasta la salida 40 (l'Aldea-Tortosa), y desde allí continuar por la C-12 hacia Amposta. Luego, se enlaza con la TV-3313 y finalmente la TV-3314, que lleva directamente a la Galera. El trayecto en coche dura aproximadamente 1 hora y 10 minutos. Desde Barcelona, el recorrido empieza y termina igual, pero el viaje dura entre dos horas y cuarto y dos horas y media.