
La fortaleza medieval catalana bendecida por el Papa, el castillo de Sanaüja WIKIPEDIA
No dejes pasar la oportunidad de visitarla: la fortaleza medieval bendecida por el Papa que es del siglo XI y Bien de Interés Cultural
Este castillo del interior de Cataluña estuvo a punto de convertirse en palacio episcopal
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El interior de Cataluña es una de las zonas menos exploradas, en cambio, tiene grandes rincones por descubrir. Además, históricamente, esas tierras fueron muy disputadas por sus ríos y su riqueza a nivel agrícola y ramadero.
Prueba de todo ello es la cantidad de castillos que hay. A medida que las civilizaciones fueron explorando la zona y asentándose empezaron a construir fortificaciones defensivas para defender las que consideraron sus tierras.
Una de las fortalezas más importantes de esta zona es el castillo de Sanaüja. Construido al norte de la comarca de la Segarra, en el valle del Llobregós (Lleida), el castillo se erige en lo alto de una colina que domina el pueblo con un nombre de origen vasco.
Zani-Goiás, significa "de arriba" en euskera. De allí se ha ido modificando el nombre hasta dar lugar a este municipio llamado Sanaüja y que guarda este tesoro histórico bendecido por el Papa.
Un castillo bendecido por el Papa
Fue prácticamente así desde su creación. Y es que si se cree que la primera construcción pudo alzarse alrededor del año 1000, hay dudas al respecto, ya en 1001 aparece citado en una bula del Papa Silvestre II.
Este pontífice otorgó el “castrum quoque Sanaugia” con sus tierras al obispo de Urgell, una donación que fue confirmada en 1012 por el Papa Benedicto VIII, y reafirmada por Urbano II en 1099.
Relaciones con la Iglesia
El favor de los Papas y de la Iglesia forma parte de su historia. Además de ser un edificio con finalidades defensivas, a lo largo del tiempo esta fortaleza ha sido también una residencia episcopal y un elemento clave en la organización del territorio, siempre bajo la influencia del obispo de Urgell.
Ermengol II de Urgell, por ejemplo, integró el castillo de Sanaüja en la línea defensiva del valle en 1035, Ya en 1072, el obispo Guillem de Cerdeña cedía posesiones cercanas a la iglesia de Solsona.

Castillo de Sanaüja
Un poder real
El linaje de los Sanaüja, iniciado en el siglo XII, consolidó su influencia durante los siglos siguientes gracias al poder eclesiástico. Poco a poco, se fue convirtiendo en un símbolo de poder convertirse en uno de los conjuntos fortificados más singulares y poco conocidos de Cataluña.
Sus características son tan ricas como su historia. El conjunto arquitectónico está formado por tres elementos principales: una torre de planta circular, un recinto superior y un recinto inferior.
Cómo es el castillo de Sanaüja
La torre, situada en el extremo noroeste del primitivo espacio encastillado, conserva un diámetro interior de 340 cm y unos dos metros de altura, aunque es probable que originalmente fuese más alta. De ella parte un muro que cerraba una sala, en la que aún se perciben restos de un friso decorativo.
En el sector sur del castillo se situaba una iglesia románica, construida en el siglo XI y de la cual sobrevive parte de un muro lateral. A poniente, el recinto de muralla, hecho con sillares bien tallados, cerraba otras dependencias. En el extremo oriental se cree que existían una torre albarrana y una bestorre, elementos comunes en las fortificaciones medievales.
¿Un palacio episcopal?
Algunos de estos elementos ya apenas se conservan y otros directamente han desaparecido. Y es que el castillo de Sanaüja tuvo una segunda gran fase constructiva, iniciada en época bajomedieval.
En ese tiempo se amplió el perímetro amurallado para incluir tanto el núcleo original como la iglesia, y se añadieron nuevas dependencias que se fueron reformando entre los siglos XIV y XVII. Durante este último período se pretendió convertir el castillo en un auténtico palacio episcopal, aunque fue utilizado muy escasamente con ese fin.

Castillo d Sanahuja SOM SEGARRA
Elementos decorativos
El conjunto fue ejecutado con sillares grandes y medianos de piedra arenisca, colocados en hiladas regulares y unidos con argamasa de cal, arena y gravilla. La entrada principal al recinto inferior destaca por su arco de medio punto adovelado, sobre el cual aún se conservan las ménsulas que sostenían un matacanes defensivo.
En el mismo muro se eleva el campanario barroco de espadaña con cinco ojos, construido en el siglo XVI. Cuatro aberturas se alinean en su parte inferior y una más se eleva sobre ellas, todas con arcos de medio punto ligeramente peraltados, coronadas por bolas decorativas sobre pequeños podios cuadrangulares.
Un castillo parroquia
Dos pequeñas torretes completan la imagen de un conjunto que mezcla el poder defensivo con la simbología eclesiástica, que lo han convertido en un castillo catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional.
Este castillo fue también testigo de la vida religiosa más trascendente: en 1583 fue ordenado sacerdote aquí San José de Calasanz, fundador de las Escuelas Pías. Su antigua iglesia funcionó como parroquia hasta principios del siglo XX, cuando en 1929 se levantó un nuevo campanario de hierro en la plaza del pueblo. El dominio episcopal sobre el castillo se mantuvo hasta la desamortización de 1836, cuando la propiedad pasó a manos privadas.
Cómo llegar
Para visitar el castillo de Sanaüja es necesario ir en coche. Desde Lleida se recomienda tomar la carretera C-13 en dirección norte hacia Balaguer, y continuar por la L-313 en dirección a Ponts. Al llegar a Oliola, un desvío por la L-3135 permite alcanzar directamente Sanaüja. El viaje es de una hora y veinte minutos.
Desde Barcelona, el trayecto ya alcanza las dos horas. La vía más directa es a través de la A-2 y seguir hasta Cervera. Al llegar a esta localidad, se toma la salida hacia la carretera L-311 en dirección a Guissona y de allí al castillo.