El restaurante de carretera catalán que conquistó al rey Juan Carlos I, el Hispania
El restaurante de carretera catalán que conquistó al rey Juan Carlos I: "Qué feliz he sido"
Este local fundado en 1952 ha sido reconocido por la prestigiosa Guía Michelin
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El rey emérito Juan Carlos I era un enamorado de Cataluña. Varias veces se lo vio por Barcelona fuera de los actos oficiales. Baqueira-Beret era una de sus pistas favoritas para ir a esquiar. Pero lo que pocos saben es que hubo un negocio catalán que lo fascino.
Sobre los gustos y deleites de Don Juan Carlos se ha hablado mucho. Entre uno de esos placeres que se da también está la comida y, precisamente, un restaurante de Barcelona lo conquistó.
Dónde está
No se encuentra en la capital catalana, sino en la periferia, a unos cuarenta minutos en coche, aunque también se puede ir en tren. Pero esto no sería curioso si no fuera porque se encuentra en plena carretera nacional.
Sí, uno de los restaurantes favoritos de Cataluña que conquistó al monarca se encuentra en plena N-II y no se puede aparcar frente a la puerta. Ahora, su comida no solo lo conquistó a él, sino a otras estrellas internacionales del calibre de U2, por poner un ejemplo.
Qué negocio es
El negocio en cuestión es el restaurante Hispania de Arenys de Mar. Allí se mantiene viva la esencia de la cocina catalana más auténtica, algo que conquistó a Juan Carlos I.
Dos de sus trabajadoras más veteranas, Paquita y Lolita Rexach, recordaban hace poco ese momento que marcó parte de la historia del local.
La vista del rey
Fue en 1973. El municipio estaba de fiesta y, de repente, apareció el monarca por la puerta. Tras degustar varios platos con esencia 100% catalana cayó rendido. Al día siguiente volvió.
Don Juan Carlos decidió en esa segunda visita probar la cazuela de asado de fiesta mayor. Allí ya, los chefs se lo ganaron. "Qué feliz he sido con esta cocina tan casera", expresó el monarca. Una prueba más de la excelencia de su cocina.
Restaurant Hispania GUÍA MACARFI
Un bar de carretera con estrella
Más allá de esta anécdota que contaron Paquita y Lolita en TV3, la historia del restaurante Hispània se cuenta a través de sus platos y de su historia.
Desde su apertura en 1952 como un humilde bar de carretera, este establecimiento ha sido un referente de la gastronomía tradicional, conquistando el paladar de generaciones de comensales y llegando a ser distinguido en dos ocasiones con una estrella Michelin.
Quién lleva el local
Desde entonces, todo ha cambiado mucho, pero la esencia es la misma. Ahora, el chef Raimon Braun Rexach y su esposa y maître, Marta Aulestia, han tomado las riendas, pero con una idea clara: preservar un recetario centenario que ha sido transmitido de generación en generación.
La oferta gastronómica del Hispania es tradicional, innovadora y cambiante, varía según la temporada, adaptándose a lo que ofrecen la huerta y el mar en cada momento. Entre sus platos más emblemáticos se encuentra el suquet de almejas, un guiso marinero que realza los sabores del Mediterráneo.
Qué comer en el restaurante Hispània
El fricandó con berenjenas, el cap i pota con samfaina y los garbanzos con pilota reflejan la esencia de la cocina catalana más tradicional, con sabores que evocan la cocina casera de generaciones pasadas. Los canelones de carne, elaborados con una receta que ha pasado de generación en generación, mantienen intacta la esencia del recetario original.
El pollo de payés al escabeche y los guisantes de Llavaneres con butifarra son otras de las especialidades que han convertido al Hispania en un referente gastronómico. Para quienes buscan una experiencia más sofisticada, la langosta guisada con patatas se presenta como una de las joyas de la carta, manteniendo la sencillez y el respeto por el producto como máximas en su preparación.
Otros famosos ilustres
El repertorio es tan amplio que no pueden ofrecer todos los platos a la vez, pero el equipo del Hispania se dedica a recuperar recetas antiguas y mantener la fidelidad a la cocina de Rosario Suró, la fundadora del restaurante, y sus hijas Lolita y Paquita, quienes marcaron el camino de la cocina catalana en un mundo dominado por hombres.
Ellas fueron las que conquistaron a Juan Carlos I, pero también a figuras de la talla de Manuel Vázquez Montalbán, Gabriel García Márquez, Pertegaz, Ferrán Adrià o Joan Manuel Serrat, así como actores de Hollywood. Ellas y sus nuevos responsables ni se inmutan ante estos nombres, hacen su trabajo y tan bien que Michelin y, sobre todo, sus clientes le reconocen su trabajo.
