
Este es el centenario edificio de plaza Cataluña del bisabuelo de Mercedes Milá, la Casa Bosch i Alsina CRÓNICA GLOBAL
No es la Pedrera: este es el centenario edificio de plaza Cataluña del bisabuelo de Mercedes Milá
El familiar de la famosa periodista se quedó con unos terrenos del centro de Barcelona
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Todo el mundo sabe que La Pedrera se llama Casa Milá por la familia que le hizo el encargo a Gaudí. Fue Pedro Milá y Camps, el tío abuelo de los famosos periodistas Lorenzo y Mercedes Milá.
La familia es noble. Viene de industriales textiles e incluso algún conde tiene ese apellido. Con su dinero no sólo invertían, sino que también se hacían construir palacios, edificios y demás.
Qué casa es
La Pedrera es la más famosa de las viviendas de los Milá, pero pocos saben que hay otro edificio, un poco más abajo de Passeig de Gràcia que también perteneció a la familia.
Conoce también la historia detrás del horno de pan que se convertirá en un museo de la Guerra Civil.
La construcción se encuentra en el epicentro de Barcelona, en plaza de Catalunya y pasa muy desapercibida a pesar de su monumentalidad. No es modernista, claro, pero eso no la hace menos bonita. Se trata de la Casa Bosch i Alsina.
El bisabuelo de Mercedes Milá
El nombre no hace pensar en la familia Milá, pero sí lo fue. El encargo vino de Rómulo Bosch Alsina, bisabuelo materno de Mercedes Milá.
Este hombre, en realidad, fue un médico, industrial y político nacido en Calella en 1846, que hizo fortuna en América. En Santo Domingo y La Habana se dedicó a la exportación de productos y amasó una considerable riqueza y, cuando regresó a Barcelona en 1876, se dedicó al negocio del vino y a la navegación.

Casa Bosch i Alsina GALA ESPÍN
Unos terrenos en plaza Catalunya
El bisabuelo de Milá fundó varias compañías, entre ellas la Naviera Pinillos y Crédito y Docks, y adquirió terrenos estratégicos en la ciudad, entre ellos el descampado donde se construiría la futura plaza de Catalunya. Y fue allí donde decidió hacerse una buena casa.
En 1891, encargó la construcción de su residencia familiar a los arquitectos Joaquín y Bonaventura Bassegoda i Amigó, quienes proyectaron una edificación en el actual epicentro de la ciudad. La construcción, al final, fue llevada a cabo por el maestro de obras Pedro Bassegoda Mateo y quedó finalizada en solo un año.
La otra Casa Milá
Esta construcción todavía se puede ver hoy en día. La Casa Bosch i Alsina destaca en plaza Cataluña por su imponente fachada, que fusiona elementos del modernismo y el neogótico. Su estructura incorpora ventanas bíforas, coronelas y ajimezadas, elementos arquitectónicos característicos de la época.
La cornisa superior está rematada por un antepecho con un medallón inspirado en el de Pere Johan, presente en el Palau de la Generalitat. Además, los pináculos con frondas y macollas sobre claustras trilobuladas aportan una rica ornamentación a la estructura.

Ventanas de la Casa Bosch i Alsina GALA ESPÍN
Los cambios del edificio
En 1892, apenas finalizada la construcción, se añadió una tribuna de hierro forjado y cristal en el primer piso, obra del arquitecto Juan Rosell. La estructura, realizada con piedra de Vinaixa y siguiendo los preceptos del gótico catalán, se convirtió en uno de los elementos más distintivos del edificio.
A lo largo de más de un siglo, la Casa Bosch i Alsina ha experimentado diversos cambios de uso y restauraciones. Originalmente concebida como una residencia burguesa, con el paso del tiempo fue adaptándose a las necesidades comerciales de la zona. Desde finales del siglo XX hasta hace poco, fue utilizada como showroom de moda selecta y eventos privados bajo el nombre de "La Casa del Alcalde".
Una nueva vida
En 1982, tras años de deterioro, la Caja de Ahorros emprendió una rehabilitación integral del edificio para conservar su valor patrimonial. Pero nunca consiguió abrirse al público. Ahora, de alguna manera va a pasar.
La firma inmobiliaria Laborde Marcet ha adquirido la planta noble de este edificio y ha llevado a cabo una minuciosa restauración para adaptarla a oficinas modernas sin perder la esencia de la edificación original.

Detalles de la Casa Bosch i Alsina GALA ESPÍN
Adaptación de la casa
La adaptación del espacio para su uso actual como sede de la consultora inmobiliaria ha respetado gran parte de la distribución original. El antiguo comedor del siglo XIX, con su vidriera de colores y una chimenea decorada con un barco en honor al comercio transatlántico de Bosch i Alsina, ha sido transformado en una espectacular sala de reuniones.
El salón principal, con sus techos ricamente decorados y suelos de mármol y madera, acoge ahora el despacho de los socios, bautizado como "La Catedral". Los dormitorios de la planta noble han sido unificados en una gran zona de trabajo diáfana, mientras que un altillo aprovecha la altura en un extremo que perdió hace décadas sus molduras originales.
No admite visitas
Elementos como los cristales grabados, las lámparas de diseño contemporáneo y el pequeño patio de luces embaldosado de blanco con su claraboya siguen recordando el esplendor de su pasado. En el patio, se conserva una estatua de una doncella con flores en las manos, vestigio de su etapa como showroom.
Para verlo, se ha de estar interesado en alguna vivienda. Por ahora, el grupo inmobiliario sólo tiene la oficina abierta para clientes, no para público general.