Hubo una época en la que las bandas de chicos y chicas lo eran todo en el mundo de la música. Siempre ha habido épocas, pero los finales de los 90s y principios de los 2000 fue exagerado. TLC, Spice Girls, Take That, Offspring, Five, All Saints, Pussycat Dolls, N’Sync… La lista es interminable.
Una de esas boy bands que lo fue todo eran Backstreet Boys. Este conjunto estadounidense arrasaba con cada canción que lanzaba al mercado. De hecho, ellos, junto a las Chicas picantes británicas, fueron galardonados con un premio Ondas especial por todo el fenómeno que habían generado y por la revitalización de la industria musical.
Cuándo pasó
Era el año 1997, la gala se celebraba en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) y horas antes se invitó a los premiados a conocer las instalaciones. Ellos fueron encantados y, entre toda la colección que tienen, decidieron hacerse una frente a una de las reliquias románicas más importantes del lugar, el Cristo de Sant Climent de Taüll.
Muchos fans todavía recuerdan este momento. Hace poco, un usuario señalaba en Twitter que la imagen recordaba al conocido como grupo de Taüll, formado por Marc Aleu, Modest Cuixart, Josep Guinovart, Jordi Mercadé, Jaume Muxart, Antoni Tàpies y Joan Josep Tharrats. Estos artistas se reunieron en 1954 frente a este conocido mural románico con el compromiso de impulsar el arte catalán en plena dictadura franquista. Y lo hicieron.
Un museo único
Ahora, como mucha gente sabe, esta gran obra se encuentra en MNAC, una de las instituciones culturales más importantes de Barcelona y un lugar clave para comprender la riqueza del arte catalán.
Ubicado en el emblemático Palau Nacional de Montjuïc, el edificio que alberga el museo fue diseñado para la Exposición Internacional de 1929 por los arquitectos Eugenio Pedro Cendoya, Enric Catà y Pere Domènech i Roura. Inicialmente construido con carácter temporal, el palacio ha sido objeto de diversas rehabilitaciones, adaptándose progresivamente hasta convertirse en la sede estable del MNAC en 1934, y pasando por su última gran remodelación en 2004.
Qué ver
En cualquier caso, más allá de por la visita de los Backsteet Boys o de que sea el lugar donde se celebran los premios Planeta, el MNAC destaca por su excepcional colección de más de 25.000 piezas, que abarcan desde el arte medieval hasta el siglo XX. Inicialmente, el museo se centró en el arte medieval, pero en 1995 se añadieron salas dedicadas al arte románico y, con el tiempo, también a obras de arte moderno, lo que permite a los visitantes explorar un amplio abanico de estilos y épocas.
Es precisamente la colección de arte románico la que más destaca, ya que se trata de una de las más completas del mundo, con obras que datan de los siglos XI al XIII. Entre sus piezas más reconocidas se encuentran los frescos que provienen de las iglesias de Sant Joan de Boí y Sant Pere de La Seu d'Urgell, junto con las obras de influencia italo-bizantina del Maestro de Pedret y el Maestro de Taüll. Aunque si alguna sobresale por encima del resto son las célebres pinturas de Sant Climent de Taüll.
El mural del Cristo en Majestad de esta ermita pirinaica ha trascendido fronteras y generaciones, aunque originalmente se hallaba en la iglesia del Vall de Boí, consagrada en 1123. Allí, entre los frescos que decoraban su ábside se encontraba la Maiestas Domini, como también es conocida la obra.
En la pintura, Cristo aparece sentado dentro de una mandorla, símbolo de divinidad, con la mirada puesta al frente, con la mano levantada y dos dedos alzados. Este Jesús está rodeado por los símbolos de los cuatro evangelistas: el águila de San Juan, el león de San Marcos, el toro de San Lucas y el hombre de San Mateo. Este tipo de representación, inspirado en el Apocalipsis, ha quedado impregnado en la retina de muchos. Tanto que la mano se ha convertido en una escultura de Antonio Ortega. Una pieza que es obra de arte y que sirve de pararrayos al museo, ya que se encuentra en su tejado.
Mucho más que arte románico
Más allá de esta famosa pintura y otras piezas del románico, la colección gótica y de los periodos renacentista y barroco también es amplia y diversa. Entre ellas se incluyen obras de artistas de renombre como Tiziano, Velázquez y Rubens. Además del arte medieval, el MNAC cuenta con importantes obras de los grandes exponentes del modernismo catalán, como Antoni Gaudí y Ramon Casas, y con esculturas de artistas internacionales como Rodin.
La sección de arte moderno también incluye muebles y carteles modernistas, y un departamento de fotografía establecido en 1996, que amplía la visión de la colección con documentos visuales que recorren gran parte del siglo XX. Claro que no captaron tanto la atención de los Backstreet Boys como el Cristo de Taüll.
En cualquier caso, y al margen de la visita de la banda y otros eventos organizados como los premios Gaudí, el museo se ha consolidado como un espacio que permite a los visitantes conocer en profundidad la evolución artística catalana y europea, con una representación significativa de arte medieval, renacentista y barroco.
Además, desde 2004, el MNAC alberga también depósitos del Museo Thyssen-Bornemisza, que enriquecen su oferta con piezas de arte moderno.