Nos encanta descubrir y visitar palacios porque son testigos majestuosos de nuestra cultura. Cada palacio tiene su propia historia fascinante, contada a través de su arquitectura, sus jardines y de los objetos que albergó. Al caminar por sus salones, es posible imaginar las vidas de quienes los habitaron y de los eventos importantes que allí tuvieron lugar.
Visitar este tipo de fortalezas es como abrir una ventana al pasado, donde cada detalle arquitectónico y cada obra de arte cuenta un acontecimiento. Te descubrimos un curioso palacio situado en la comarca del Bergadà, en Barcelona.
El Palacio de los Barones de Pinós
El Castillo de Bagá, también llamado Palacio de los Barones de Pinós, fue construido durante el siglo XIII como residencia de la familia de los Barones de Pinós y como centro político y administrativo de sus posesiones.
En 1990, fue objeto de un doble impulso institucional: por un lado fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional por la Generalitat de Cataluña. Y por otro, fue adquirido por el Ayuntamiento de Bagà con el objetivo de restaurarlo y acondicionarlo como espacio cultural de la ciudad. A día de hoy, acoge el Centro Medieval y de los Cátaros y la Oficina de Turismo.
Castillo de Bagá o Palacio de los Barones de Pinós
Las pinturas y murales del Palacio
Aún así si alguien está interesado, especialmente, en visitar el Palacio debe saber que podrá ver estancias que conservan pinturas y murales románticos que datan entre los siglos XVII y XIX, así como el citado Centro Medieval y de los Cátaros, el cual muestra al visitante la vida medieval del territorio.
Interior del Palacio
La Capilla de Santa Maria de Palau, la antigua capilla del castillo de Bagà, es de origen románico y fue modificada a lo largo de los siglos, sobre todo en el XVIII. Durante mucho tiempo fue la capilla privada del castillo de los señores, que se convertiría en palacio. Se trata de un sencillo edificio de una sola nave cubierta con bóveda de cañón de medio punto e iluminada por un óculo situado a poniente encima de la puerta de entrada.
En la fachada hay unos grafiados barrocos con la fecha de 1779 correspondiente a una reforma.