Cataluña es una de las zonas más fascinantes de toda España. Su combinación de mar y montaña ofrece escenarios idílicos y paisajes únicos. Además, muchos de esos guardan historias que merece la pena que se conozcan.
Una de esas temáticas que cada vez tienen más adeptos es la de los pueblos abandonados y que guardan historias sin esclarecer y con muchos puntos muertos. A continuación, te contamos todos los detalles que rodean a este pueblo de Tarragona.
La fascinación por saber y por conocer sobre los pueblos abandonados de Cataluña cada vez es mayor. No vive nadie, no habita nadie, pero nos encantaría visitarlo y observar que queda de él. Un paraje para indagar, más que para quedarse.
La verdad que el éxodo hacia las ciudades ha facilitado que muchos pueblos del territorio catalán hayan quedado despoblados con el paso del tiempo. Uno de estos pueblos abandonados es Marmellar, situado en el municipio de Montmell y perteneciente a la provincia de Tarragona. El nombre del lugar puede encontrarse referido con las variantes Marmella y Marmellar.
Esto es lo que ocurrió en el pueblo de Marmellar
Hacia mediados del siglo XIX tenía una población de 185 habitantes. En la actualidad es un despoblado y en su lugar hay una iglesia bajo la advocación de San Miguel. El pueblo de Marmellar es de aquellos con un pasado oscuro, ya que quedó despoblado con la Guerra Civil. Se puede llegar andando desde la urbanización Atalaya del Mediterráneo y, actualmente, hay varias casas y masías en escombros, así como una iglesia con su campanario. De hecho, solo llegaron a vivir allí un máximo de 60 personas el siglo XIX, y quedó completamente abandonado a finales de los 70.
En el 1993, unos cazadores descubrían, en la iglesia de Marmellar, el cadáver de una mujer, carbonizada y con signos de violencia. El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición y semienterrado en una especie de fosa osario excavada bajo una bóveda del antiguo templo. La autopsia reveló que la víctima, tenía entre 20-30 años y que había sido violada.
Después de haber estado la noche del 24 de junio en un bar heavy de Calafell, se subió al coche de unos clientes; sin embargo, con el tiempo no se pudo aportar más datos al caso tanto de la identidad de la mujer como de sus asesinos.
Años más tarde, en el 1996, una chica era secuestrada en la gasolinera en la que trabajaba entre las localidades de Banyeres y el Arboç. En el atraco robaron 40.000 pesetas de la caja registradora. Al día siguiente, apareció su cadáver bajo las tablas de una puerta junto a las ruinas del pueblo de Marmellar. Las grabaciones de las cámaras de seguridad no pudieron esclarecer los hechos, por lo que este asesinato aún está por resolver.
Los dos asesinatos, junto con algunas pintadas satánicas que se han encontrado entre los escombros, lo convierten en un pueblo abandonado manchado de negro.