El antiguo pueblo catalán que estuvo a punto de renacer como centro de rehabilitación para adicciones
Un municipio despoblado de la comarca de Urgell se quedó en el intento de reconstrucción de varios proyectos para reactivar el pueblo
23 febrero, 2024 11:39Noticias relacionadas
Ver pueblos abandonados puede despertar una mezcla de melancolía y curiosidad, evocando historias olvidadas y fantasmas del pasado. Cada edificio en ruinas, cuenta una parte de su propia narrativa ofreciendo una ventana al tiempo y a las circunstancias que lo llevaron al abandono. Explorar estos lugares es como sumergirse en un libro de historia viviente, donde las paredes desgastadas y las calles vacías son testigos mudos del paso del tiempo y de las vicisitudes humanas.
Uno de estos pueblos es Conill (o Cunill) un municipio despoblado de la ciudad de Tàrrega, en la comarca de Urgell. Este pueblo está situado en Plans de Sió, una subregión del altiplano de la Segarra, un territorio de cultivo relativamente plano a unos 350 metros de altitud.
El origen del abandono
El pueblo de Conill estaba formado, antiguamente, por cinco casas solariegas heredadas por el primogénito de cada familia: Cal Cinca, Cal Frare, Cal Palau, Cal Pont y Cal Vilafranca. Estas casas fueron construidas a mediados del siglo XVIII y que, juntamente, con la iglesia parroquial de la Mare de Déu del Roser formaban una pequeña plaza; que, a día de hoy, está en ruinas.
Lo que es importante aquí y uno de los motivos por lo que no hay ni Peter en este pueblo es por un antiguo acuerdo, según el cual no estaba permitido edificar ninguna casa más. Esto provocó que el pueblo no creciera más allá del año 1980.
De sueños a fracasos
Desde que Conill empezó a estar de capa caída, diversas propuestas surgieron con el objetivo de revitalizarlo. En 1989, surgió la idea de reconstruir el pueblo como un centro de rehabilitación para personas con adicciones a las drogas. Sin embargo, esta iniciativa fue rechazada por gran parte de la comunidad local y fue abandonada.
En el año 2005, una empresa privada propuso convertir la aldea en un centro turístico ecológico. Pero, debido a dificultades financieras y al deterioro adicional de la estructura de los edificios, este proyecto también se abandonó.
En 2007, el ayuntamiento de Tàrrega planteó la idea de transformar Conill en un centro de interpretación de aves de los alrededores, recibiendo el apoyo del gobierno para elaborar un plan de gestión de la región. Esta iniciativa se vio truncada en 2010 debido a las circunstancias económicas.
En 2015, el pueblo fue adquirido por los propietarios del pueblo naturista del Fonoll, que se encuentra a 26 km de distancia. Su intención era restaurar los edificios y transformar el pueblo en un espacio creativo destinado a artistas y artesanos.
La cuestión es que el pueblo sigue estando abandonado, despoblado y en ruinas.