Cómo funcionan los avales bancarios para empresas

Actualmente hay en España cerca de tres millones de empresas. Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la mayoría son pequeños y mediados negocios, de los que el 73,5% son del sector servicios; 11,4% del sector de la construcción; 9,1% pertenece al sector agrario; y el resto a la industria.

Son grandes impulsoras de empleo y riqueza, pero, en muchas ocasiones, requieren de un acompañamiento especializado en su día a día para llevar a cabo sus proyectos. Por ejemplo, en sus relaciones comerciales, como un contrato de compraventa de bienes o la licitación de obras o concursos, necesitan recurrir a avales bancarios para poder cumplir con las exigencias del beneficiario.

¿En qué consiste?

Según explican desde Banco Santander, un aval es una garantía por la que el banco se compromete a responder en el cumplimiento de una obligación ante un tercero. Gracias a este instrumento, los negocios pueden atender las exigencias del beneficiario derivadas de una relación comercial. La entidad ofrece diversos avales bancarios para empresas, tanto en formato digital o en papel, y nacional o internacional. En el caso de que el trámite se realice a través de la banca online, la tecnología permite poder emitir los avales en el menor tiempo posible. 

El banco se hace responsable de una posible futura deuda del solicitante, por lo que corre un riesgo, al igual que en los préstamos. Aunque en este caso las entidades no tienen que desembolsar el dinero en el momento, e incluso puede que no llegue a ser nunca necesario, son indispensables una serie de requisitos como los que se exigen en cualquier operación de activo.

Tipos de avales y comisiones 

En un aval intervienen tres figuras claves: el avalista, por ejemplo Banco Santander, que emite la garantía y responde al pago en caso de incumplimiento de las obligaciones. El avalado, que es el cliente que solicita el aval. Y el beneficiario, un tercero a favor de quien se emite la garantía, que puede ser una persona o una empresa. Cabe resaltar que, según su plazo, los avales pueden ser de dos tipos: avales indefinidos, con una fecha de vencimiento concreta, o con vencimiento y caducidad.

Respecto a las comisiones, existen de estudio, de formalización o apertura (en ambos casos son un porcentaje sobre el importe solicitado y se cobra en el momento de la formalización); y de riesgo (también se fijan como un porcentaje sobre el importe avalado, pero se cobran periódicamente hasta su cancelación). Para solicitarlo, solo es necesario acceder directamente desde Banca Online Banco Santander e ingresar al apartado Financiación y Avales, y allí realizar la petición. También se puede hacer a través de las oficinas físicas de la entidad.

Además, como señala el Banco de España, un aval bancario es un acuerdo privado cuyas características se especifican en un contrato que deberá contener la identificación de las tres partes que intervienen; la concreción de la obligación garantizada; el plazo de duración y, en su caso, exigibilidad de la garantía; los requisitos para que el beneficiario pueda ejecutar el aval o exigir su cumplimiento; las condiciones para la cancelación si no hay fecha concreta de terminación; y, en los prestados por entidades, las comisiones y gastos a pagar.

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