Magret de pato

Magret de pato YOUTUBE

Gastronomía

El restaurante de Girona donde comer el mejor magret de pato: un plato a la brasa que figura en su carta desde 1986

La cocina de proximidad busca, selecciona y escoge el mejor producto, con una técnica precisa en la cocción y le da autenticidad a los ingredientes

Otras noticias: El truco de Jordi Roca para hacer un buen arroz: "El ajo tiene que tostarse, un poco, porque eso le aporta profundidad, sabor y aroma"

Llegir a Català
Publicada

Noticias relacionadas

El término magret de pato se refiere a la pechuga de un pato cebado, especialmente, cuya alimentación y crianza confieren a la carne una jugosidad y textura superiores a los cortes de ave comunes. Se caracteriza por una capa de grasa bajo la piel que, al fundirse durante la cocción, impregna la carne de sabor, haciendo que la pieza mantenga un interior rosado, tierno, con una piel dorada y crujiente.

Es habitual realizar cortes superficiales en forma de rombos sobre la grasa para facilitar este proceso. Con buen manejo del tiempo (normalmente pocos minutos por cada lado) y se busca que la carne quede poco hecha, ya que cocerse en exceso puede provocar que pierda jugosidad.

Asimismo, se suele acompañar de salsas dulces o agridulces como la reducción de frutos rojos, naranja o vino dulce, que armonizan con la potencia de la carne sin taparla.

El restaurante de Girona

Un negocio familiar con historia, ya que tras más de 30 años sirviendo comandas, el chef Pere Massana y su mujer, Ana Roger, cuentan en el proyecto con sus hijos: uno pendiente de la sala y otro renovando las propuestas tras los fogones.

Encontrarás grandes dosis de elegancia, pero también una combinación entre tradición e innovación, mostrando un constante compromiso con las materias primas del entorno y potenciando sus sabores con las técnicas actuales.

La cocina del Restaurante Massana parte de la proximidad y busca, selecciona y escoge el mejor producto. La técnica precisa en la cocción, que les da autenticidad en todos los ingredientes que configuran los platos.

Aprovechando el entorno y el calendario, su gastronomía se mantiene en constante movimiento durante el año. Confían en el equilibrio entre las bases tradicionales y la innovación de las técnicas de vanguardia para elaborar una propuesta culinaria diversificada, alegre y muy trabajada; que refleja sus valores y su forma de entender la gastronomía.

Gastronomía del lugar

En su carta, encontramos una fusión de platos clásicos y nuevas creaciones. El menú degustación, que ronda los 165 euros por persona (más 80 € si se elige maridaje de vinos), es la mejor forma de entender su cocina: un recorrido por la memoria culinaria catalana, reinterpretada con un toque elegante y contemporáneo.

Entre los platos más destacados están: el salmón semi curado y ahumado al momento, el gazpacho Gaudí, la ostra Gillardeau con manzana y eneldo o la kokotxa de merluza al pil-pil con caviar de ajo negro. También, aparecen elaboraciones más intensas, como la anguila del Delta del Ebro con papada ibérica y papaya verde encurtida, que muestran la audacia del chef al mezclar sabores dulces, salinos y ahumados con equilibrio.

Sin embargo, el plato más emblemático de la casa es el 'Homenaje al Magret de Pato Massana', presente en la carta desde el año 1986. Se trata de un magret de pato a la brasa, tratado como un carpaccio templado, acompañado de hierbas provenzales y manzana al romero. Este plato representa perfectamente la filosofía de Pere Massana: respeto por el producto, sabor intenso y presentación refinada. Es un imprescindible para cualquier visitante.

Ambiente del Massana

El comedor de Massana es elegante y sobrio, con una atmósfera íntima que favorece la conversación y la atención al detalle. El servicio es uno de los más elogiados en Girona: profesional, atento y cercano, capaz de explicar cada plato con pasión y conocimiento. Los maridajes propuestos complementan la experiencia, con una bodega centrada en vinos del Empordà, pero también con referencias internacionales cuidadosamente seleccionadas.

Visitar Massana no es simplemente 'salir a comer': es vivir un viaje gastronómico por la identidad catalana moderna, donde el producto local se eleva al nivel de arte culinario. Por eso, el restaurante ha mantenido su prestigio durante décadas y sigue siendo una referencia en la gastronomía de Girona.