Crema catalana

Crema catalana INSTAGRAM RESTAURANTE BON RETORN

Gastronomía

El mejor restaurante de carretera para comer bien en la N-2: "Es increíble que un establecimiento así esté en un polígono a las afueras de Figueres"

Ofrece cocina mediterránea con capacidad para acoger hasta 250 personas, lo que lo convierte en un espacio idóneo para celebraciones y eventos

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Cuando viajas por carretera, pocas cosas resultan tan gratificantes como encontrarte con un buen restaurante a mitad de camino. No solo rompe la monotonía del viaje, sino que se convierte en un respiro necesario: un lugar donde descansar, recargar energías y disfrutar de una comida de calidad que hace que la ruta se sienta más ligera. Ese hallazgo inesperado transforma una simple parada técnica en parte de la experiencia del viaje, dejando la sensación de haber descubierto un rincón que combina hospitalidad, sabor y la tranquilidad que tanto se agradece en medio del trayecto.

El restaurante de Figueres

El Hotel Restaurante Bon Retorn abrió sus puertas en el año 1969 en Figueres, en pleno Alt Empordà, y con los años se ha consolidado como un referente de hospitalidad en la zona. Concebido con la estética de una masía catalana, el edificio se integra en un entorno rodeado de jardines, terrazas y espacios naturales que transmiten calma y autenticidad. Su ubicación es estratégica: a pocos minutos del centro de la ciudad, muy cerca del Museo Dalí y con fácil acceso a la Costa Brava y a los pueblos del interior ampurdanés.

La propuesta gastronómica se centra en la cocina mediterránea, con especial énfasis en los productos frescos y de temporada. La carta se renueva cuatro veces al año para adaptarse a lo mejor de cada estación, manteniendo una identidad marcada por la calidad y la sencillez. Entre sus especialidades se encuentran carnes y pescados elaborados con técnicas tradicionales, así como postres de la región, destacando su crema catalana, muy celebrada por los comensales. El restaurante dispone además de tres salones climatizados con capacidad para acoger hasta 250 personas, lo que lo convierte en un espacio idóneo tanto para comidas íntimas como para celebraciones y eventos.

Hoy, más de medio siglo después de su fundación, mantiene vivo el espíritu de sus inicios: ofrecer una experiencia acogedora que combina tradición y modernidad. 

Pulpo con puré de patatas

Pulpo con puré de patatas INSTAGRAM BON RETORN

Un lugar donde quedarse

El Hotel Bon Retorn transmite calma y permite desconectar sin renunciar a la proximidad de los principales atractivos turísticos. La piscina exterior y los espacios verdes refuerzan esa sensación de retiro tranquilo, pensada para quienes buscan combinar descanso y turismo.

Las habitaciones, todas exteriores, se adaptan a distintas necesidades con cinco tipologías: individual, doble, superior, triple y cuádruple. Van desde opciones funcionales de unos 22 m² hasta estancias más amplias de 35 m², con comodidades como aire acondicionado, calefacción, Wi-Fi gratuito y baño completo con ducha o bañera. La flexibilidad en la configuración de camas (extragrande, individuales o literas) facilita que tanto parejas como familias o grupos pequeños encuentren una opción adecuada. Esta variedad muestra que el hotel no solo apunta al viajero de negocios o de paso, sino también a quienes buscan escapadas más largas o en compañía.

En cuanto a servicios, refuerza su atractivo con detalles prácticos como aparcamiento exterior y garaje, late check-out según disponibilidad, y la admisión de mascotas con un suplemento. 

Opiniones del establecimiento

Estas son algunas de las opiniones que hemos encontrado en TripAdvisor:

  • Excelente crema catalana como postre, gran porción, así que ten cuidado. Los camareros eran muy amables.
  • Menú con amplia elección. Buena relación calidad-precio.
  • Hotel muy agradable, ideal para conocer todos los escenarios de Dalí, y también la Costa Brava.
  • De los mejores de la zona. Es increíble que, un restaurante así, esté en un polígono a las afueras de Figueres.
  • Su restaurante ofrece mucho más de lo que estamos acostumbrados. Amplio, con mesas muy separadas (cosa que se agradece muchísimo), ambiente acogedor y silencioso (que también es de agradecer) y un servicio amable y profesional.