Carne a la brasa

Carne a la brasa PEXEL

Gastronomía

Entre Alcarràs y Mollerussa: el mejor restaurante de Lleida que destaca por sus platos a la brasa

El establecimiento ofrece productos de proximidad y temporada con los sabores más tradicionales de la gastronomía catalana

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La carne a la brasa de leña nos resulta tan atractiva porque combina sabor, aroma y experiencia sensorial de una forma difícil de replicar con otros métodos de cocción. El humo que generan las maderas duras (como roble, higuera o nogal) difunde compuestos aromáticos como guaicol y siringol, que aportan notas ahumadas, especiadas o dulces, según la especie de madera utilizada. Esa combustión controlada confiere a la carne un perfil aromático, que activa directamente conexiones emocionales, incluso ligadas a nuestros orígenes como humanos que cocinaban sobre fuego abierto.

El restaurante de Lleida

El restaurante Ferreruela, Cuina de la Terra se fundó el año 2011 por el chef leridano Gonzalo Ferreruela, quien tras estudiar Biología, formarse en la Escuela Hofmann y trabajar en establecimientos culinarios de primer nivel como El Celler de Can Roca, Can Fabes y Echaurren, abrió su propio proyecto en Lleida. Su infancia, en este entorno familiar, lo inspiró a convertir el local, donde era feliz de niño, en su casa gastronómica, plasmando una visión culinaria centrada en el producto local y en el recuerdo de sabores tradicionales.

La cocina se sustenta en materia prima de proximidad y temporada: embutidos, quesos, hortalizas, carnes del Segrià o la raza Xisqueta del Pallars y frutos secos locales. Todo ello se elabora combinando técnicas de vanguardia con la brasa de leña, un sello distintivo del restaurante. Se emplean cocciones a baja temperatura, como en la carrillada de ternera o la espalda de cordero, que alcanzan profundidad de sabor y textura sin renunciar a la ligereza. También, destacan pescados como la lubina o el mero a la brasa, presentados con trinxat o panceta crujiente, y acompañados por salsas tradicionales reinterpretadas como salsa romesco o cítrica.

Antigua nave rehabilitada

El restaurante está ubicado en una antigua nave rehabilitada cerca de la estación del AVE, con una sala principal amplia y luminosa y un espacio superior más íntimo. El diseño neorústico-industrial integra la brasa como eje visual y técnico del comedor. El precio medio por persona se sitúa entre 40 € y 60 €, valorado como equilibrado por la calidad gastronómica ofrecida.

Gonzalo Ferreruela ha recibido reconocimientos relevantes: ganó el Concurso de Jóvenes Cocineros Àngel Moncusí en 2011 con propuestas originales y locales. Además, ha sido distinguido con Bib Gourmand en la Guía Michelin y aparece como recomendado en la Guía Repsol, consolidando su posición en la gastronomía de Lleida.

Los comensales valoran, especialmente, la calidad de servicio, el trato cercano y la asesoría cuidadosa en la selección de vinos, con fuerte protagonismo de la Denominación de Origen Costers del Segre. En TripAdvisor aparece como uno de los mejores de Lleida, con reseñas que resaltan su cocina de cercanía muy bien elaborada y su ambiente acogedor.

La gastronomía de Lleida

La gastronomía de Lleida se caracteriza por su fuerte conexión con el territorio: es la cocina del interior catalán con influencia de la cocina aragonesa, marcada por ingredientes sencillos y con potentes combinaciones tradicionales. El aceite de oliva virgen extra de Les Garrigues, la carne de matanza del cerdo, la ternera protegida de los Pirineos, los embutidos como el xolís o la girella, los quesos como el del Cadí o el Montsec, y la fruta dulce de la Plana --como la pera de Lleida con denominación de origen protegida-- son la base de una cocina honesta y de calidad.

Los platos cargados de sabor como la cassolada -- un guiso de verduras, patata, tocino y costilla de cerdo-- o la olla aranesa y la escudella i carn d'olla, reflejan la identidad culinaria de una tierra agrícola donde cada receta es herencia y confort.

Otro elemento emblemático, de la gastronomía leridana, son los caracoles a la llauna, que se asocian a la popular fiesta del Aplec del Caragol, que atrae a miles de personas cada final de mayo.

También, destacan otros productos singulares como los panadons, empanadas XXL rellenas de espinacas, pasas y piñones, típicas de Cuaresma, pero consumidas a día de hoy durante todo el año.

Caracoles a la llauna

Caracoles a la llauna WIKIPEDIA