La gastronomía en Cataluña es un pilar fundamental de su identidad y de muchos pueblos pequeños que guardan grandes tesoros culinarios. En todo el territorio catalán tanto en la costa como en la montaña o en el interior, se pueden descubrir lugares donde la comida no solo es deliciosa, sino que también está hecha con productos locales de alta calidad y elaboran recetas ancestrales que se han transmitido de generación en generación. Cada plato refleja la riqueza de los sabores tradicionales catalanes, que viven y disfrutan en cada bocado.
Una de las grandes características de la cocina catalana en estos pueblos es el uso de ingredientes autóctonos y de proximidad: desde el aceite de oliva y los embutidos hasta los pescados frescos, las verduras de temporada y las legumbres locales.
El mejor pueblo gastronómico
Uno de los pueblos que, sin duda, tenemos que mencionar si hablamos de gastronomía catalana es Cadaqués.
El precioso pueblo de Dalí, además de ser uno de los más bonitos ya no solo de Cataluña, sino de España, posee una rica cocina y unos restaurantes con estrella Michelin que enamoran a todo aquel que lo visita.
¿De dónde sacamos esta información? De un artículo de National Geographic, los cuales han elaborado un nuevo listado en el que aparecen los municipios nacionales; que merecen una especial mención por su belleza, pero sobre todo porque se come muy bien. En total, el ranking asciende a casi 20 municipios 'secretos y monumentales' y entre ellos aparece este pueblo de Cataluña.
Comida marinera estacional
Cuando llega el momento de sentarse a la mesa los habitantes de Cadaqués, como el resto de ampurdaneses, son unos excelentes gourmets.
El pescado del Cap de Creus y el marisco son los platos más suculentos y apreciados, y no es de extrañar ya que, por el terreno rocoso y los fuertes temporales de mar, el pescado tiene un sabor muy intenso.
Los platos tradicionales son: la paella de marisco, la escorpena con salsa y patatas (suc d’escòrpora), las sardinas, las anchoas, la dorada, el mero, el pagro, los erizos de mar, la langosta, los mejillones y un largo etcétera. Naturalmente, todos estos se pueden degustar en diferentes restaurantes de Cadaqués, según la época del año.
Y es que como decía el célebre escritor Josep Pla, en un libro que escribió sobre el pueblo, la cocina local de Cadaqués varia en función de las estaciones del año: en invierno, los erizos de mar (que en otros lugares de la costa los llaman garoïnes); en primavera, los mejillones de roca y en verano, los crustáceos como la langosta y los bogavantes (homard en francés), también conocidos también con el nombre de llobregants o llobegants.
Restaurantes de referencia
Cadaqués no solo tiene un paisaje precioso, sino que también ofrece una experiencia culinaria de primera división. Entre sus restaurantes más emblemáticos se encuentra Casa Anita, un lugar que ha sabido mantener la esencia de las antiguas tascas marineras. Aquí los comensales pueden disfrutar de platos marineros auténticos, preparados con los ingredientes más frescos del mar.
También, encontraremos el restaurante Compartir, fundado por lo exchefs de El Bulli, un establecimiento de alta cocina, que ofrece platos para compartir, combinando creatividad y tradición.
Eso sí, en general, te recomendamos reservar con antelación, ya que los establecimientos más populares suelen llenarse muy rápido durante la temporada alta.