Ir a restaurantes de estrellas Michelin es un deseo compartido por muchos, ya que estos lugares representan la culminación de la alta gastronomía, la creatividad culinaria y la atención al detalle. La experiencia de disfrutar de platos elaborados por chefs reconocidos es, sin duda, una forma de deleitarse con la comida y celebrar momentos especiales.
El restaurante Abac es uno de esos establecimientos imprescindibles si quieres degustar comida de calidad y gourmet. Se encuentra en la Avenida Tibidabo de Barcelona y está regentado por el chef Jordi Cruz.
Los restaurantes de Jordi Cruz
El cocinero catalán ya ostenta tres estrellas Michelin en su restaurante Abac. Gastronomía de alto nivel a un precio que no todo el mundo puede aspirar, pero por lo menos si te lo puedes permitir, aunque sea una vez en la vida, te animamos a que pruebes esta experiencia.
En Abac ofrecen una cocina líquida y orgánica que fluye: un viaje gastronómico en los que se crean platos vanguardistas, conceptuales y sorprendentes.
Jordi Cruz tiene también otros restaurantes:
Angle: el menú degustación cuesta 185 euros por persona. La opción de maridaje cuesta 100 euros y la opción de selección de vinos, 60 euros.
Atempo: El menú degustación cuesta 150 euros y 75 más por la opción de maridaje.
Ten's tapas: es el restaurante más barato de Cruz y su base son las tapas. Se puede elegir entre la carta o el menú degustación, que tiene un precio de 65 euros por persona, con la opción de suplemento de quesos por 8 euros más.
¿Cuánto cuesta comer en el restaurante de Jordi Cruz?
El precio del menú desgustación, del restaurante Abac, es de 295 euros por persona, precio al que habrá que sumarle las bebidas. Si optamos por el maridaje de vinos, se pagarán 140 euros más. Se abre con un Bloody Mary on the rocks, al que le siguen 19 platos con postres incluidos.
Empezamos por la cánula de picos con ensaladilla cremosa y ventresca de atún curada o la Caja China de pan frito de anguila a la brasa, wasabi fresco y alioli de anguila ahumada. Seguimos con la ostra ahumada con caviar o los fideos tokoroten de curcubita asada con caldo de jamón ibérico. Después, velouté de hongos con tartar de ternera haciendo referencia a un solomillo wellington o merluza a baja temperatura con pil pil de sus proteínas con romana vegetal, salsa verde y almeja.
Los postres son los siguientes: el Principito, la Vanidad, el Globo de piruletas de fresas y begonias con agua de fresas y lavanda y los dulces en calabaza.